Casada con mi Crush

Capítulo 49

La verdad.

Pov's Eros.

Me despierto con un gran dolor de cabeza, siento como si mi cabeza fuera a estallar. Abro los ojos en cuanto alargo el brazo y no encuentro a Evelyn, a mi princesita a mi lado. Frunzo el ceño, ¿dónde puede estar? Intento utilizar mi sentido del olfato, pero tampoco huelo nada. En cuánto me incorporo siento como la habitación da vueltas, me siento como si estuviera en una atracción. Mi estómago se empieza a remover y voy corriendo hacia el baño a vomitar todo lo que he comido el día anterior. Le doy a la cisterna, bajo la tapa, me siento en el vater y apoyo la mano en mi cabeza. ¿Qué mierda me pasa? ¿Me habré levantado muy rápido de la cama? ¿Por qué me duele tanto la cabeza? ¿Dónde mierda está Evelyn?

Siento la frente algo pesada y en cuánto la toco con la mano, siento algo muy largo. Trago saliva nervioso. ¿Qué mierda es esta? ¿Estoy drogado? Me incorporo hacia el espejo y la imagen que se refleja en este me hace sentir impresionado y furioso. Aprieto los puños, ¿por qué mierda tengo una polla en mi frente! Me la intento sacar, pero parece estar adherida con un pegamento muy fuerte.

Salgo del baño furioso en dirección hacia el salón, espero encontrarme con ella y que me dé una puta explicación, con los puños apretados y con mi voz enfurecida digo: — Evelyn, ¿qué mierda te pasa por la maldita cabeza! - pero no hay nadie aquí, un silencio sepulcral habita en el ático, el único ruido que se puede escuchar es mi respiración agitada. Me tiro del pelo con frustración y grito:
— DIOOOOOOOS.

Ya han pasado unas dos horas y no sé qué coño hacer. Tengo un mal presentimiento. No recuerdo nada de lo que sucedió ayer. Solamente que vino la amiga de mi princesita... estoy seguro de que Evelyn no va a aparecer por la puerta. Con desesperación, marco el número de mi mejor amigo.

— ¿Qué mierda quieres bro? Estoy ocupado.

— Necesito tu ayuda. ¿Sabes dónde está Evelyn?

Pasan unos minutos y se escucha una voz femenina de fondo, creo que es la amiga rubia de Evelyn. Arlet creo que se llamaba. La voz de Owen muestra preocupación: — ¿No debería estar contigo?

— Eso mismo pensaba yo, pero no está y me he encontrado con una po... con algo en la frente. - digo antes de decir lo que de verdad tengo en la frente.

— ¿Con qué? – me imagino a mi mejor amigo con el ceño fruncido. Bufo frustrado, no se lo voy a decir por teléfono.

— Ven al piso.

— Primero dime lo que tengas en la fr...

No le dejo acabar y le digo cortante:
— Que vengas a mi casa.

Le corto la llamada sin dejar responderle, no quiero aguantar sus bromas ahora mismo. Necesito su ayuda para encontrarla y con mi problema de la frente. Tarda una media en llegar y en cuánto me ve lo primero que hace es descojonarse en mi cara. Lo empujo y le doy miradas asesinas cuando dice bromas sobre pollas. Algunas bromas que dijo fueron:

— No sabía que ella la iba usar así, es una buena idea.

— Eres un unicorpolla.

— Tío, no sabía que esos eran tus gustos.

Hemos intentado buscar soluciones en Internet, pero ninguna funciona. Owen lo primero que intentó fue despegarla a la fuerza, pero en cuánto lo amenacé con pegarle un puñetazo, descartó la idea.

— Bro, creo que lo mejor es ir al hospital para que te saquen eso. - Me lo quedo mirando y elevo las cejas, mientras me cruzo de brazos. ¿Cómo pretende que salga a la calle? — O si no podrías quedarte así, yo te querré igual y además estás tremendamente sexy con eso en la cara. - me toca el pecho con la mano y recibe una mirada reprobatoria y una cara de asco por mi parte.