Casada con mi Crush

Capítulo 38

Desconocida.

Me despierto a las 10:00 a.m. por culpa del dichoso móvil que no deja de sonar. Lo cojo de la mesita de noche. Tengo varios mensajes de Owen y un mensaje de un número desconocido. Clico en el mensaje del número desconocido, recordando de que después tengo que contestar a Owen.

Leo el mensaje que dice:

Estás aceptada.

Wow, ¿enserio?

No, en broma.

Espera un momento, ¿Aarón el chico más serio de mundo acaba de hacer una broma?

¿Acabas de hacer una broma? :0

Sí, ¿algún problema? -.-

Oh y aquí está otra vez el chico serio :(

No contesta, asique abro los mensajes de Owen. Leo el último que dice:

Te echo de menos gatita, no me esquives, es lo que menos deseo ahora mismo. :(

Un nudo se aloja en mi estómago y lágrimas inundan mis ojos. Sé que puede sonar egoísta, pero me hace recordar al innombrable. Además, no sé cómo mirarlo a la cara después de lo que pasó.

Tengo cosas que hacer.

Oh vamos, Evelyn no seas así.

No contesto y apago el móvil. Me levanto de la cama, voy hacia el baño, hago mis necesidades primarias, me meto en la ducha y en el instante en el que el agua caliente moja mi piel, dejo de pensar en todo y siento como mis músculos tensos se van relajando. Es una de las mejores sensaciones. El problema es que no puedo estar mucho tiempo, porque cuesta dinero. A pesar de que quiero hacerle pagar al innombrable justamente así no quiero. Porque afectaría a sus padres, no a él. Ellos no tienen la culpa de que su hijo sea un idiota.

Cierro el grifo, salgo, cojo la toalla y me envuelvo en ella. Voy a la habitación a por la ropa. Me pongo unos leggins con unos tennis y una camiseta rosa. Me ato el pelo en una coleta alta. Cojo el móvil, los cascos y salgo por la puerta. Hace un gran día para caminar. Adoro caminar, hace que me sienta cansada. Al estar cansada me duermo antes y dejo atrás mis problemas.

Llego hasta un parque y en mis auriculares suena "Síndrome de Estocolmo" de Melendi. A pesar de que tengo el volumen alto, unos gritos captan mi atención. Es una chica y un chico discutiendo y me pregunto si yo soy así con el innombrable.

— ESTOY CANSADA DE QUE PIENSES QUE LO ÚNICO QUE ME PREOCUPA ES EL DINERO. NO SOLO PIENSO EN ESO, JODER Y TE LO HE INTENTADO DEMOSTRAR, PERO NO LO QUIERES VER, TE DA IGUAL. AHORA ENTIENDO CUANDO LA GENTE DICE QUE CUANDO ALGUIEN TIENE UNOS PREJUICIOS SOBRE OTRA PERSONA POR MUCHO QUE LA OTRA PERSONA INTENTE DEMOSTRAR TODO LO CONTRARIO, NO LO VA A PODER HACER. PUES LA PERSONA INFLUENCIADA NO QUIERE ABRIR LOS OJOS Y DEJAR DE CREER EN ELLOS.... ME HAS DECEPCIONADO. - se va corriendo con lágrimas en los ojos. El chico se queda demacrado. Sin saber que hacer.

No sé porque estoy haciendo esto, no sé porque estoy corriendo detrás de esa chica. Tal vez porque no quiero verla mal. Tal vez porque siento que se parece a mí. Tal vez por mil razones. Cuando siento que voy a desfallecer, grito:
— ESPERA. - la chica se para en seco y se da la vuelta. Tengo que frenar muy rápidamente y retroceder dos pasos para no acabar encima de ella. Cielos, ha pasado todo muy rápido.

— ¿Me has seguido hasta aquí? ¿Eres una acosadora o algo así? Si vienes de parte de él ya puedes irte por dónde has venido.

Cuando soy capaz de respirar con normalidad digo: — No vengo de parte de él. Me ha dado la sensación de que debería haberte seguido y eso hice... – me encojo de hombros.

— Wow, eres atrevida al confesarme eso. - arruga la nariz. — Permítame que dude de ti, eres una desconocida.

— Evelyn Olivers. - extiendo la mano hacia ella, en un gesto cordial. Mira hacia ella y veo como su cara se ilumina como si a un niño pequeño le dan una golosina. Poso mi vista en mi mano y me doy cuenta de que no me he sacado el anillo. Mierda.

— ¿ESTÁS CASADA! PERO SI ERES MUY JOVEN, QUE SUERTE TIENEN ALGUNAS, SEGURO QUE ES UN CHICO MARAVILLOSO...- de repente hace una mueca y suspira como si se lamentara. —Yo no sé si me casaré algún día...

Uy sí, tengo mucha suerte de que me haya dejado un día después de la boda.

— No es todo tan maravilloso. Tenemos nuestros problemas y demás... - inhalo, tragándome todo el dolor que siento. No pienso llorar delante de una desconocida, me niego. Cuando me recupero le digo: — ¿Sabes? Lo poco que os he mirado, me he dado cuenta de que hay mucha química. Incluso cuando estabais discutiendo se notaba. - se sonroja y mira hacia otro lado.

— Puede haber mucha química, pero es un idiota. Se piensa que lo único que me importa es el dinero.

— Lo sé los chicos en general son idiotas. Cuando te alejaste, tenía mala cara. - frunce el ceño ante lo que acabo de decir.

— Eso me parece extraño es un chico muy inexpresivo.

— Solo he dicho lo que he visto. - me encojo de hombros.

— Está bien desconocida te creeré. - me da una sonrisa mientras apoya la mano en mi hombro.

— Me parece bien, desconocida. - por primera vez en todo este tiempo siento que he hecho algo bien. Tal vez su chico sea un cretino y tenga que cambiar por él mismo como lo hizo Eros. Si no lo hace espero que le dé una patada en las bolas y que lo deje.

Se da la vuelta, empieza a caminar, se para gira su cabeza y dice con una sonrisa: — Muchas gracias.

Vuelvo hacia el parque y observo que él tampoco está allí. Me pongo los cascos y dejo que la música se cuele entre mis profundos y oscuros pensamientos y los apacigüe.

Cuando estoy llegando al ático, veo a lo lejos a un chico bajo, con gafas y con el pelo negro, también conocido como Dan. Se encuentra en la entrada. Trago saliva y trato de no pensar en la bola de nervios que se ha formado en mi estómago. Siento el sudor en mis manos, las restriego contra el pantalón y cuando voy a sacarme los cascos veo como las mismas me tiemblan. Hace mucho tiempo que no lo veo, debería estar feliz, pero mi cabeza está alerta y mi presentimiento dice que no va a pasar nada bueno.

_____________________________

Tan tan taannnnn, ¿qué pasará con Dan? Teorías + Teorías

¿Creéis que el diálogo con la desconocida será importante? Teorías + Teorías

Muchas gracias por todo, hemos llegado a las 18 k lecturas. ❤️

Os quiero mucho, pececillos.💖