No me esperaba que él fuese así.Me despierto con una sensación de vacío. La misma sensación que llevo sintiendo desde que mi marido me ha dejado tirada un día después de mi boda. Otra semana más ha pasado. Una semana en la cual me he dado cuenta de que no puedo quedarme sufriendo por alguien que no me merece. Voy a seguir adelante porque soy Evelyn Olivers, nadie podrá conmigo.
¿Qué harías si aparece por la puerta ahora mismo?
Gracias Ruperta, acabas de bajar todos mis ánimos al hacer que lo recuerde.
Tienes que quererte más, no puedes dejar que entre en tu vida de nuevo como si nada hubiera pasado.
Ruperta tiene razón, si ahora apareciera por la puerta, lo perdonaría en cuestión de segundos y no puede ser. Pero es que lo extraño tanto. Extraño su pelo, su tupé perfecto, sus ojos, su sonrisa que alegra a cualquiera, sus mimos, sus besos...
Como siga así, me quedaré todo el día en casa sin ganas de salir. Así que no voy a recordar más al innombrable y voy a salir por esa puerta a comerme el mundo.
Voy hacia el baño y me veo reflejada en el espejo. En este se ve a una chica con ojeras enormes y sin ese brillo tan especial que relejaba su mirada cada vez que se miraba en él y sobre todo no sabe si lo volverá a recuperar, ni sonriendo es capaz de verlo. El amor es un asco. Suspiro y observo mi ropa. Llevo una blusa blanca con una falda negra y unos zapatos de tacón. Guío mi vista hasta fuera del baño y encima de la cama veo el maletín con los papeles necesarios para inscribirme en el curso de fotografía. Cuando me vuelvo a mirar en el espejo, me doy cuenta de que me encuentro temblando de los nervios y mi pecho duele al acordarme de que si el innombrable estuviera aquí me consolaría.
Deja de pensar en él, no está, y tienes que seguir adelante.
Salgo del baño, cojo el maletín, reviso si tengo todo lo necesario para salir y me voy por la puerta con la cabeza bien alta. Gracias al móvil nuevo pude ver cuáles eran las líneas de los autobuses en los cuales tengo que ir. Durante este tiempo pensé en devolver el móvil y con el dinero comprarme otro, pero decidí quedármelo. Enciendo el móvil y veo en el GPS donde queda la parada del primer bus que tengo ir. Me faltan unos diez minutos. Voy tan concentrada mirando el móvil para no perderme que me choco contra alguien.
— Oh... lo siento mucho yo... - levanto la mirada y veo un rostro conocido.
— ¿Aarón? - me mira inexpresivo y me hace un saludo con la cabeza, mientras hace una mueca.Avanzo, negando con la cabeza, pero una voz ronca, fuerte e inerte me hace detenerme: — ¿Dónde vas? - me giro sobre mis talones, mientras abro la boca, sorprendida. Aarón me ha hablado. Es la primera vez que me ha hablado, el chico más misterioso y callado del mundo me ha hablado a mí. Increíble.
— Perdón, ¿qué has dicho?
Gruñe molesto. Ya me parecía a mí.
— Evelyn... Me has escuchado. No me gusta hablar ni volver a repetir las cosas.
Frunzo el ceño, de verdad que este hombre me desconcierta primero actúa indiferente y de repente me pregunta cosas.
— Voy a inscribirme a un curso de fotografía.
— Yo también voy hacia allá.
— Ajá... que casualidad. – le sonrío forzadamente y él se mantiene serio. Su pelo negro está tan largo que cubre sus ojos, a pesar de eso siento su mirada penetrante y me siento nerviosa.
—Ya.
Como sé que no vamos a hablar y no quiero sentirme incómoda, empiezo a caminar, mientras vuelvo a encender el móvil. Maldito cacharro se apaga si no lo toco. Todavía no estoy acostumbrada a él. Camino varios metros, giro a la derecha como me indica el móvil y escucho otra vez la voz de Aarón: — Por ahí no es. - me giro suspirando y le enseño el móvil. Es su tuno de suspirar, mientras niega con la cabeza. Le observo detallamente y me doy cuenta de está demasiado pálido, de verdad debería tomar vitaminas. — Estos jóvenes de hoy en día son hacen caso a esos cacharros. - ¿Cuántos años se cree que tiene? — Si fueras con alguien, no te perderías pequeña ingenua.
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Casada con mi Crush
RomanceUn matrimonio concertado. Un chico rico y una chica pobre. Él, tiene una actitud mala. Ella, no se va a quedar callada. ¿Preparados para llorar, reír, odiar? ¿Serán la mejor pareja o la peor pareja? Eso solo lo sabrás, si te atreves a adentrar...