Cap 43

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Entrevista de trabajo.

Si tengo que decir la verdad, nunca he visto imágenes de la empresa por dentro, solamente me centré en la persona que nos arruinó la vida. Pero injustamente no encontré nada sobre él. Justo de la persona que quieres encontrar información no hay nada, que casualidad. Tengo ganas de ver la cara de sufrimiento de esa persona, al saber que ha sido engañado por su secretaria. El gusto que me dará, será genial. Mientras tanto tendré que actuar como la típica chica inocente que viene solamente a encontrar trabajo. Actuar como una tímida y discreta secretaria. Me encuentro en la entrada, con una falda negra y una blusa blanca, en los pies llevo unos zapatos de tacón negros elegantes. Sí, he ido a casa a cambiarme. Tengo que dar una buena impresión. Mi objetivo principal es conseguir el trabajo y voy a ir a por todas. Me miro en la cámara del móvil a ver si mi maquillaje le ha pasado algo, pero no, mi pintalabios rojo está en perfecto estado. Me adentro en la empresa y me recibe una recepcionista con una sonrisa amable.

— Perdone señorita... ¿viene usted a la entrevista de trabajo?

— Sí.

— Porfavor acompáñame. - se levanta de su asiento y me guía hacia un ascensor. Trago saliva, nerviosa y rezo para que el ascensor no se quede parado. Gracias a dios el ascensor es bastante grande y tiene un gran espejo. Cuando llegamos a la planta correspondiente, este se abre y dice la mujer: — Es todo recto y luego tiene que girar a la derecha. Allí le estarán esperando. Buena suerte. - me da una sonrisa amable y salgo del ascensor. Tengo un nudo de nervios dentro de mi estómago, espero que me den el trabajo, si no todo se irá a pique. Camino nerviosamente, hacia donde me indicó la chica. Cuando giro solamente hay una sola puerta así que supongo que esa es. Toco en la puerta y cuando una voz de una mujer me indica que pase, frunzo el ceño. ¿No debería ser el represante o incluso el propio jefe? Entro en el sitio. Lo primero que veo es el gran ventanal que se encuentra a mi derecha en cuánto entro. Estamos a una gran altura, se pueden ver grandes edificios y si te fijas bien puedes ver a pequeñas personas caminando por la calle. Desvío la mirada y a mi izquiera hay un gran cuadro de el puente de New York. Miro hacia el frente y me encuentro a una mujer de cabello oscuro, enredado en un perfecto moño. Tiene los labios pintado de rojo y sus cejas son perfiladas, tiene los ojos negros. Lleva puesta una blusa blanca y por lo que puedo ver tiene unos zapatos de tacón rojo brillante. Me observa con unos papeles en la mesa y con unas hojas que seguramente será mi currículo o incluso las preguntas que ella me hará.

— Buenas tardes señorita Olivers. Seguramente esperaba a un hombre, pero justo el representante de nuestra empresa tiene un problema de salud y el jefe se encuentra de viaje, así que si no le importa yo haré su entrevista. Puede sentarse, porfavor. - asiento y avanzo hacia la silla que se encuentra en frente de ella. Cruzo las piernas y la observo. — Bien, así que a usted le gustaría conseguir el puesto de secretaria de tarde... ¿sabe usted el horario del mismo?

— Sí, es de las 15:00 p.m. hasta las 10:00 p.m.

— Muy bien, se ve que está al tanto. Mucha gente llega y no sabe qué horario tenemos. Pero usted lo sabe. Es un alivio. Sin más dilación pasemos a las preguntas. - me da una sonrisa amable y asiento nerviosa.

— Se la ve usted muy joven, ¿podría decirme si ha trabajado en algún sitio,  antes?

— He trabajado algún verano sobre monitora de niños. - ella asiente poco convencida. Dios, espero no haberla cagado.

Sabiendo que aquí no se trabaja con niños... me dirás tú.

— Bien, sigamos... en su currículo ha puesto, que ha trabajado como cararera... ¿me podría explicar por qué quiere cambiar de trabajo?

Casada con mi CrushDonde viven las historias. Descúbrelo ahora