La boda. (Segunda parte.)
Pov's Eros:
Estoy cagado de miedo. Esas son las palabras que definen mi estado de ánimo ahora mismo.
Estoy muy nervioso, tengo mucho miedo de que ocurra algo malo, tengo miedo de que me deje plantado.
Aquí me encuentro de pie, enfundado en un traje negro con una corbata roja y unos zapatos negros elegantes. Han tardado unos treinta minutos en ponerme el tupé perfecto. A los veinte minutos estaba desesperado, quería ir ya hacia la iglesia, no quería que ella llegara antes. Cosa que iba a ser imposible, pero siendo Evelyn todo puede suceder.
Cuando llegué, había más gente de la que me esperaba. Hay familiares de Eve y míos, también están los amigos de Eve. Está el chico rubio de ojos azules, no me acuerdo de su nombre, solo sé que me da escalofríos. El castaño de ojos negros, cuando poso la vista en él, alza ambos pulgares en señal de aprobación.
En un lugar apartado y oscuro se encuentran los dos amigos que se despidieron de Eve, de una manera bastante tensa. Aprieto la mandíbula al recordar lo que me susurró el chico al oído: — Si no la cuidas tú, la cuidaré yo. - esas palabras me enfadaron más de lo que me esperaba. No podía imaginar a mi Eve en brazos de otro.
Me sorprende la manera en la que esa pequeña princesita morena se ha encargado de dejar una pegada en mi mente y corazón. Me encanta todo de ella, desde su carácter de mierda hasta su sonrisa. Odio cuando alguien hace que sus ojillos se llenen de dolor y lágrimas. Cuando eso ocurre solo quiero abrazarla. Lo sé, suena muy cursi, pero es que me tiene alocado esa muchachilla. Jamás pensé que pudiera llegar una persona a mi vida y derrumbar el concepto tan perjudicado que tenía sobre el amor. Pensaba que el amor era pura mierda, que no podía ser verdad, me equivoqué.
Espero que los dos de allá, no monten una liada. Como la monten van a conocer porque me llamó Eros Smith.
Siento como si hubiera estado muchas horas de pie, me empiezan a doler las piernas de estar de pie. Levanto primero una pierna, la poso y luego levanto la otra, la vuelvo a posar, para que duela menos. De repente se abre la puerta, me quedo rígido, mi garganta se siente seca y siento como me falta el aliento. Ahí está ella. Está terriblemente hermosa. Ella no me observa, está observándolo todo, siempre ha sido una persona muy observadora. Sonrío inconscientemente. Cuando su vista se posa sobre mí, me río, porque he podido observar como su padre le ha dado un pequeño tirón, ya que se ha quedado parada. Amo tener esos efectos en ella, al igual que ella los tiene en mí.
Cuando llega a los escalones su padre la suelta y ella estira su brazo tembloroso, para que le agarre de la mano. Se la agarro y siento como se tambalea y no sé si es por los tacones o por el nerviosismo.
Sube los escalones y llega a mí, no nos dejamos de mirar, ni un solo momento, siento como el mundo se para a mi alrededor. Es como si solo existiéramos ella y yo. Nadie más existe, solo ella.
¿Qué es este sentimiento que siento en el pecho? Es algo que jamás lo había sentido antes, es una mezcla de amor, cariño, deseo, lujuria... Ocurre siempre que ella me mira, pero hasta ahora, no le había dado tanta importancia como le estoy dando ahora mismo. Es algo que nunca había sentido antes y eso me aterroriza. Me aterroriza que ella no me quiera igual por todas las mierdas que le he hecho. Fui un jodido cabrón.
Tengo que admitir que siempre me ha llamado la atención, veía algo diferente en ella. Cuando nadie me miraba, la observaba disimuladamente. Quería resolver esa incertidumbre, ese misterio que despertaba en mí. Owen lo sabía y siempre se reía de mí. Jamás le había hablado de una mujer tanto tiempo ni de esa forma tan especial. Solía decir: — ¿Qué haría la gente si se enterara que espías a una chica "normal"?
Al principio pensé que solo quería follarmela, que la veía como un reto, ya que no se tiraba en mis brazos, como todas las demás. Ahora sé que no solo es eso, es algo más.
Escucho una tos intencionada y los dos damos un respingo, estábamos en nuestro mundo.
— Ejem... Como iba diciendo... ¿Eros Smith quieres a Evelyn Olivers como tú legítima esposa? - miramos hacia el cura y sonreímos inocentes, él niega divertido con la cabeza. Apostaría una millonada a que eso le pasa en la mayoría de las bodas.
— Sí, la quiero como legítima esposa. -la observo cuando lo digo, le doy una sonrisa cálida y ella me devuelve el gesto.
— Repite después de mí : Yo Eros Smith, te tomo a ti Evelyn Olivers como legítima esposa. - lo repito y puedo ver cómo sonríe. Entrelazo nuestras manos y siento nuestras manos calientes.
— Señorita ahora usted repite detrás de mí: Yo, Evelyn Olivers, te tomo a ti Eros Smith como legítimo esposo. - lo dice y siento como su voz tiembla mientras lo dice. Siento como un calor se expande en mi pecho cuando la escucho y digo: —En lo bueno y en lo malo.
— En la riqueza y en la pobreza.
— En la salud y en la enfermedad.
— Para amarte y respetarte.
— Todos los días de mi vida.
— Sí, quiero.
— Sí, quiero.
Nos quedamos mirándonos, fundiéndonos uno con el otro y escucho la voz del cura que dice: — Si alguien está en desacuerdo que hable ahora o calle para siempre. - desvío sin querer mi vista hacia ese rincón en donde están situados sus amigos y es ahí cuando me doy cuenta de mi error, ya que cuando la vuelvo a observar, ella ya está mirando hacia donde estaba mirando, con el ceño fruncido. Cuando los ve, sus ojos se nublan de lágrimas no derramadas y quiero darme un puñetazo por ser tan descuidado. Joder solo quiero abrazarla.
— Bien, si no hay nadie en contra. Puedes besar a la novia. - Nos miramos, ella inspira aire, para mantener sus emociones a raya. La conozco tan jodidamente bien. Me acerco lentamente degustándome al ver sus pequeños y finos labios entreabiertos. Estamos tan cerca que nuestras narices se rozan. Siento como un suspiro tembloroso se le escapa y sonrío por inercia. Sus labios rozan los míos y es ahí cuando todo ocurre. Nos fundimos en un beso lleno de fuego, nuestros labios bailan y por segunda vez, el mundo se para a mi alrededor. Mi lengua intenta introducirse en su boca, hago contacto de mi lengua con su labio para que me permita la entrada. Cuando lo hace, mi lengua atrapa la suya, torpe y temerosa. Llevo el ritmo y siento como se adapta a mis movimientos, siento como se relaja y hunde sus manos en mi pelo engominado.
Todo el mundo grita y aclama y en ese momento me doy cuenta de que no estamos solos, rompemos el beso, abrimos los ojos, nos separamos y estallamos a carcajadas.
Nunca he estado así de feliz, me siento así gracias a ella, no puedo callármelo más y se lo suelto: — Te quiero princesita. - su mirada es cálida y siento como me puedo fundir a través de ella.
— Te quiero niño rico.
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Mis cositass guapas, gracias por ser tan pacientes, gracias por vuestros comentarios positivos, gracias por esas 7k de lecturas.
¿Os acordáis que lo iba a dividir en dos partes? ¡¡Bueno pues pueden sean tres o hasta cuatro!! Es que cuando me embalo a escribir, no paro jj.
Os quiero mucho.❤️
Si os ha gustado no os olvidéis de comentar y de votar jj.💕
Cuenta de instagram: @uxia_om
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Casada con mi Crush
RomanceUn matrimonio concertado. Un chico rico y una chica pobre. Él, tiene una actitud mala. Ella, no se va a quedar callada. ¿Preparados para llorar, reír, odiar? ¿Serán la mejor pareja o la peor pareja? Eso solo lo sabrás, si te atreves a adentrar...