El hermano de Caroline

Extra 6

Extra 6

"La verdad sobre mi legado"

Disclaimer: TVD no me pertenece, sino a Lisa Smith y la idea de la serie y cambios a Julie Pec.

Una chica de largo cabello castaño corre por el sendero que da al rio, otra chica de cabello corto y negro la persigue. Ambas ríen hasta llegar al rio.

-¡Gane! – grita la castaña.

La pelinegra hace un puchero - ¡No es justo! ¡Hiciste trampa Amara!

Amara rueda los ojos – Siempre dices los mismo, Jane, pero ya te dije que no hago trampa – la chica ríe – Solo soy más rápida y ágil que tu – le saca la lengua.

Jane la ve indignada y se acerca a ella con una sonrisa maliciosa.

-¡No! – grita Amara y sale corriendo al ver como su amiga planea hacerle cosquillas.

Las dos mejores amigas ríen y juegan por largo rato, tan metidas en su mundo que no se dan cuenta cuando anochece hasta que ven como un gran y musculoso hombre llega a ella.

-¡Amara! ¡Jane! – les grita al ver a ambas chicas sentadas rodeadas de flores.

-Ay no – susurra Amara al ver a su padre, se ve enojado. Las dos chicas se levantan y toman las coronas de flores que habían estado haciendo – Lo siento padre – le dice Amara cuando se acercan a él – Se nos pasó el tiempo.

Henry las ve molesto pero al ver la mirada tierna de ambas chicas suspira – Saben que es peligroso que unas chicas tan pequeñas como ustedes estén solas a esta hora y más en el bosque.

-Lo sabemos – dice esta vez Jane – Y lo sentimos.

Los tres comienzan a caminar hasta la aldea donde ya hay personas prendiendo una gran fogata y comenzando a cocinar la caza del día.

Una mujer se acerca a ellos con una expresión de alivio al ver a las dos chicas.

-Hasta que aparecen – les dice – Jane, tu madre te ha estado buscando todo el día.

Jane hace una mueca algo asustada y mira a su amiga quien la ve preocupada – Estaré bien – le dice – ¡Nos vemos mañana! – le grita mientras corre a casa.

Amara ve a sus padres quienes sin decir una palabra comienzan a caminar con la chica siguiéndolos. Los tres llegan a una de las casas más retiradas del centro de la aldea. Cuando entran la mujer abre los brazos hacia Amara quien en seguida la abraza.

-¿No pasó nada raro el día de hoy?

Amara suspira cuando su madre hace esa pregunta, es cosa de todos los días.

-No mama, no pasó nada – le responde con tono de voz cansada, su madre la mira con sospecha – En serio, Jane y yo pasamos el día jugando junto al rio y haciendo esto – le dice mostrándole la corona de flores.

-Bien – dice convencida – Sabes que si pasa algo...

-Debo avisarte a ti o a padre – completa su hija – Lo sé bien.

Henry se acerca a ellas – Vamos, la cena esta lista.

Los tres salen de la casa mientras caminan hacia el centro de la aldea con el resto de sus habitantes.

Mientras caminan Amara ve el cielo. Está cansada, solo tiene 12 años y ya carga una gran responsabilidad. Una responsabilidad que no eligió y que no quiere. Ella solo quiere ser como las otras niñas de su edad, quiere ser como Jane, su mejor amiga que solo piensa en jugar y en ayudar a la aldea.