El hermano de Caroline

Segunda Parte: Capitulo 8

Segunda parte: Capítulo 8

Travis está en la biblioteca de la mansión Mikaelson, revisando los grimorios que los hermanos aún conservan de su madre. Lleva horas ahí, el resto de la familia está ocupado en sus asuntos y Klaus está ocupado arreglando unas cosas de una sorpresa que le tenía a Travis, así que el chico se encuentra solo.

- ¡Maldición! – grita para después arrojar un libro contra uno de los estantes, no mide su fuerza y eso provoca que el estante caiga haciendo un gran estruendo – Con un demonio – murmura, eso no ha ayudado.

Klaus entra con rapidez al escuchar todo el alboroto que tiene su esposo, cuando entra ve a Travis sentado frente al montón de libros que han caído el suelo.

- ¿Cariño? – pregunta mientras se acerca y lo abraza por la espalda, Travis coloca sus manos sobre los brazos de Klaus, pero no dice nada - ¿Qué pasa? Has estado horas aquí y gritando.

Travis suspira – Desde hace unas semanas he tenido la idea de encontrar un hechizo que ayude a Amara y Silas a tocar cosas en nuestro mundo – le explica, había tenido esa idea desde su boda cuando Silas le contó que Amara también quería una boda - Pero no encuentro nada – dice frustrado.

El híbrido lo toma del mentón para que lo mire, le sonríe y le da un beso – Necesitas tranquilizarte, el que te estreses y destruyas cosas no ayudará.

Travis suspira –Lo sé, pero, en serio es frustrante. No sé ni por dónde empezar a buscar – gruñe mientras cierra los ojos y se deja caer contra el pecho de su esposo.

- ¿El libro Videns no dice algo? – le pregunta, ese libro normalmente tiene todas las repuestas.

El vampiro/Videns niega – Creo que Amara sabe algo, pero quiero que sea sorpresa, para ambos, así que tampoco puedo preguntarle a Silas.

Klaus se queda callado pensando, Travis igual, ambos se quedan en silencio un rato hasta que el chico levanta la mano hacia el desastre que había hecho y con su magia lo arregla, provocando una risa al híbrido. Travis era flojo, pero con ayuda de su magia lo era aún más.

El chico sabe lo que su esposo está pensando así que le da un codazo, que no le duele nada, y luego se levanta para retomar su búsqueda.

- ¿Crees que Bonnie sepa algo? – Travis pregunta después de unos minutos en los cuales había abierto otro libro con Klaus ayudando.

-Puede ser – le responde sin verlo, a decir verdad, Travis es más poderoso que la bruja así que si su esposo no encuentra algo, es menos probable que Bonnie lo haga – Tal vez sea mejor preguntarle a Davina – le propone.

Travis se queda de piedra en su lugar - ¡Eres un genio! – grita para después besar con fuerza al híbrido, Klaus pasa sus brazos por la cintura de su esposo – No sé cómo no lo pensé antes – ríe el chico por su torpeza – Le marcaré – dice para separarse, o al menos intentarlo – Klaus – le reclama cuando el híbrido no lo suelta.

- Después – le dice para besarlo con mucha fuerza.

- Te excitas con cualquier cosa – Travis ríe mientras Klaus lo sienta en la mesa de la biblioteca.

- Tú me excitas, no importa lo que hagas o digas, siempre me excitas – con esas palabras Travis se sonroja, puede que ya hasta estén casados pero la vergüenza ante esos comentarios no ha disminuido.

-Klaus – le reclama, el otro solo sonríe mientras lo vuelve a besar, Travis no pone resistencia.

Bien, puede esperar un par de horas para hablar con Davina.