You are my Everthing °•~ JJK ~•° [Terminada]

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Quite todas las cosas que se me atravesaron y baje corriendo a abrir, ¡Es mamá!

—Hola, ¿Dormias aun? —Fruncio el ceño pasando a la casa.

—Ehh... Si, yo, este me dolía la cabeza es todo, ire... A mi ha-habitacion —Cerre la  una vez que entro  y corrí, casi me caigo.

—No corras, ten cuidado —Mamá me dijo.

Solté un suspiro frente a la puerta de mi habitación tratando de abrirla, no se si JungKook siga aquí por eso tengo miedo. Justo cuando le iba a dar vuelta a la perilla se giro por si sola, ¡Sigue aquí!

El abrió la puerta al mismo tiempo que yo, su cabello esta algo desordenado, no tiene la chaqueta pero sus botas si.

—¿Ju-Jun? —Sus mejillas se hicieron rojas al igual que las mías.

—JungKook tu-

—Hija, revisa que mi celular no suene, Ire a mi habitación a ordenar unas cosas. —Escuche a mamá decirme mientras sube las escaleras, mi corazón se agito por tanta adrenalina.

—¡Entra! —Empuje a JungKook de vuelta a mi habitación y cerré rápidamente, el tiene cara toda confusa. —¡Lo vigilare! —Le dije a mamá —No digas nada —Calle a JungKook quien estaba apunto de hablar, el esta mas rojo que el color rojo.

Escuche la puerta de la habitación de mamá abrirse y después cerrarse, espero no me descubra.

—JungKook tomaste mucho ayer —Le dije, el me mira jugando con su playera— Te iba a llevar a tu casa pero Hope me dijo que no así que tratamos de ver donde dejarte. —El sigue escuchando atento. —Asi que aquí estas.

—¿Yo, ca-cause muchas mo-molestias? —Hablo suave, me encanta en la manera en que su cabello esta alborotado por todos lados.

—Para nada, fue gracioso verte así —El bajo un poco la cabeza. —Y lindo —Senti mis mejillas calentarse poco a poco. El me dio un leve vistazo.

—Lo siento... No debí tomar tanto —Apreto sus manos

—No te preocupes —Negue con la cabeza— Para eso son las fiestas y los amigos, ¿No? —El no respondió nada. —¿No te duele la cabeza? —El asintió levemente. —Bajemos, te haré un café

—Pe-pero tu madre. Así esta bien... Solo iré a casa y ya. —Bajo un poco la mirada y agarro su chaqueta que estaba en mi cama, la cama la dejo ordenada. 

—No, vamos a hacer café primero, no te preocupes por mamá. —Agarre con confianza su mano para después abrir la puerta de mi habitación viendo que nadie salga y baje junto con el al Kitchen. —Sientate ahí —Le indique una silla, el se sentó. Puse agua a calentarse en la cafetera.  —Te comportaste muy lindo ayer —El me miro, yo tambien lo estoy mirando.

—¿Po-porque? —Se encogió en su lugar mientras sus mejillas se hacían rojas.

—No lo se, hiciste cosas graciosas —Sonreí

—Lo siento

—Aiñ, JungKook no te disculpes no es nada del otro mundo, tampoco seas así de tímido junto a mi, me gustaría conocerte mejor —Me acerque un poco a el. —Me caes muy bien en este corto tiempo que te conozco —Agite su cabello levemente, creo que es una de mis cosas favoritas es muy suave.

—Hija por que mi habi..... tacion —Mamá entro al Kitchen y se callo por si sola al ver a JungKook ahí.

—Mira mamá, el es mi amigo del colegio —Espero me crea— Me vino a visitar.

—Hola cariño —Saludo mamá.

—Ho-hola, soy JungKook —Reverencio un poco y se sentó de nuevo.

—Mi hija ya se hizo a un amigo tan guapo —Lo alago, JungKook se puso tan rojo. Mamá rio. —Ire a hacer trabajo a la oficina —Asenti y se fue.

—Ten —Le di una taza de café— ¿Prefieres con azúcar o sin?

—Con azúcar.. Por favor —Le pase el recipiente de azúcar para que le eche a su gusto, fueron dos cucharadas solamente.

Beber café se siente tan bien, odio la resaca y eso que no tome tanto. JungKook hasta tomando café se ve tan bien, no se porque pero estoy observando cada movimiento que hace, me gusta mucho mirarlo. El relamio un poco sus labios quitando residuo de café, dios me sentí morir al verlo haciendo eso, sus labios son tan lindos, tienen color rojo carmín y se ven tan... Antojables.

—JungKook eres lindo. —No se porque dije eso, mi boca me traiciono. Sentí mi corazón apunto de morir. JungKook me miro con el ceño fruncido. —¡Lo siento! Solo ignorame —Bebi café rápidamente hasta me queme. El siguio bebiendo ignorando lo que le dije, menos mal.

Cuando terminamos el me ayudo a lavar las tazas, le dije que no pero insistió. Salimos al Living, JungKook tiene una de sus manos en su bolsillos y con la otra esta agarrando su chaqueta. De su mano resaltan sus venas y o dios mio, se ve tan bien.

—Sera mejor que me vaya.. —Me miro con las mejillas aún rojas. —No quiero causar mas molestias.

—¡No eres molestia! —Me apresure a hablar. —Me gusta estar contigo

—Tengo que ir a ducharme y.. ordenar cosas del colegio —Empezo a moverse nervioso.

—Esta bien —Sonreí. —Te acompaño a la puerta seguro no sabes donde esta —El rio un poco asintiendo. Nos quedamos de pie afuera de mi casa.

—Gracias.. Por todo y lo siento de nuevo —Reverencio, Dios que es hermoso.

—De nada JungKook —Sonreí. —¿Pue-puedes hacer... algo, por mi? —Senti mis mejillas al rojo vivo.

—Si claro.

—¿Puedo.... abrazarte? —Lo mire levemente, ¡El también se puso tan rojo!

—Es-esta... bien —Rasco su nuca confundido.

Me acerque unos cuantos pasos a el con mi corazón latiendo súper rápido y mis mejillas al rojo vivo, pase mis manos por su alrededor, todas mis fosas nasales se llenaron de su olor, mi cabeza queda justo en su pecho. Estoy muriendo lentamente, pero morí peor cuando el también utilizo sus brazos enredandolos en mi cintura, todo el mundo parece que se detuvo en ese instante. Dios no lo quiero soltar jamás.

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