You are my Everthing °•~ JJK ~•° [Terminada]

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El resto de la semana transcurrió igual, no e hablado con JungKook ya que no tengo el cargador de mi laptop y el imbécil de Ahn tampoco me a regresado mi celular. La señora de aquí me cae súper mal y Gum ni se diga, aparte de entrometido es super presumido u arrogante.

—Voy a entrar. —Jong aviso antes de tenerlo frente a mi. —Mañana inicias el colegio aquí está el uniforme. —Lanzo una bolsa a mi cama. —Gum y tú se irán juntos antes de las 8. —Salio de mi habitación. —El colegio es el de artes.

Suspiré y saqué el uniforme, está horrible. Me metí a darme un baño antes de ir a dormir, extraño tanto a mamá. Me seque el cabello y me coloque la pijama. Eso antes de que Gum abra mi habitación.

—¡Que te pasa! —Grite tapandome con todo lo que tuve a mi alcance. Tengo solo mi ropa interior puesta.

—Huy, no vayas a estar tan buena. Vengo a decirte que mañana de quiero lista desde las 7:30 am. —Se sentó en la silla de mi escritorio.

—¡Ya lo sé! Salte, tengo que cambiarme. —Estoy tan enojada.

—Modelame. —Hizo su mano en señal de que me gire.

—¡Lárgate imbécil! —Le lance un zapato, le callo en la cara.

—Ya me voy, princesita. —Se agarró el miembro y salió de mi habitación riendo, me apresure a cerrar con candado. Ahhg los odio tanto.

Me acosté en mi cama, la verdad no tengo ganas de cenar.

»🌹»

Me levanté super rápido, no quiero saber que me pasará si no me alistó rápido, hoy es el primer día del colegio. Me puse el uniforme y baje a desayunar, Gum está metido completamente en su celular sonriendo. Estúpido.

Me preparé un sándwich y lo comí super rápido para lavar mis dientes.

—Ya estoy lista. —Justo antes de la hora que me dijeron. Gum me miró levantando una ceja.

—Te ves tan horrible. —Se burlo, rode los ojos. —Escuche que tienes un novio en Seúl.

—Si.

—Lastima que ya no te ama, ni siquiera viene a verte. —Me sentí tan mal. —Que lástima me da, ninguna persona te merece, eres fea.

—El me ama. —Camine a la puerta ignorandolo.

—Como sea, vámonos. —Agarro su mochila.

Ambos entramos a su auto, me puse el cinturón de seguridad antes. El me miró. El auto comenzó a andar, cada vez que puede me mira. Esto me incomoda mucho. Nos detuvimos, lo mire confusa.

—Ahora que lo pienso... —Quito su cinturón. —Eres sexy. —Puso su mano en mi pierna.

—¡No me toques! —Quite su mano rápidamente, en un fugaz movimiento el casi se monta arriba de mi, metió su mano en mi falda. —¡Déjame! ¡Sueltame! —Beso mi cuello haciendo una leve succión en el. —¡Ya! —Senti como golpeó mi cara, mi mejilla comenzó a arder.

—Callate. —Siguio en lo suyo. Quite mi cinturon no sé ni cómo. Lo patee. El se quitó sobándose donde lo había golpeado. Baje rápidamente del auto y corrí hacia no se dónde.

Las lágrimas salieron por si solas, las limpie rápidamente.

—Disculpe. —Le hablé a una señora. —¿Sabe dónde queda la escuela de artes? —Pregunte tímida.