You are my Everthing °•~ JJK ~•° [Terminada]

27

Aún que Jimin se enteró de lo mío con JungKook no a dejado de enfadar, se la pasa más pegado a mí y eso que sabe de lo nuestro. Hana no vino al colegio, Hope tampoco desde la semana pasada lo cual me preocupa. Estoy con Tae, JungKook y Jimin en la cafetería, Jimin está a mi lado izquierdo sentado y JungKook en el derecho, Tae en frente de los tres.

—¿Conoces los peluches de BT21? —Jimin me preguntó lo cual me emociono, ¡Esos peluches me encantan!

—¡Si! ¡Me encanta Cooky! —Jimin sonrió fugazmente.

—A mí me gusta más Chimmy. —Yo negué con la cabeza.

—Es lindo también, pero me gusta más Cooky. —Asenti levemente.

—¿Quieres ver los nuevos que sacaran? —Asenti felizmente. Jimin jalo mi silla un poco más hacia con el. Eso me desconcertó.

Él me enseñó una imagen en su celular, la nueva línea que lanzarán muy pronto, ¡Son tan lindos!

—Ire a la directiva chicos. —Tae nos avisó lo cual asentimos los tres. El se fue.

—Oww, son tan hermosos. —Le dije a Jimin el cual asintió, sentí su mano ir a mis caderas como para acercarme más a él y que vea mejor el celular.

—Jimin sera mej-

—Hey, sueltala. —JungKook dejó caer sus palillos de una forma muy agresiva en su plato. —Ella es mi novia, alejate. —Jimin me soltó mirando a JungKook.

—¿Perdón?

—Ya escuchaste, no la toques. —Es un desafío de miradas.

—Cuando tu novio no sea tan celoso te vuelvo a ver linda. —Jimin paso su mano por mi mejilla antes de comenzar a irse con una sonrisa en su rostro, JungKook se levantó de la mesa, lo único que se me ocurrió es agarrarlo del brazo y sentarlo de regreso.

Los dos continuamos comiendo en un super silencio, bueno, en realidad sólo yo estoy comiendo, el mueve solo la comida con sus palillos.

—JungKook come. —Lo mire mal.

—Estoy comiendo. —No me miró, su mandíbula está tensa y está mirando hacia en frente con una mirada algo, ¿Ruda?

—No estás comiendo. —Suspire. —¿Estas enojado?

—Contigo no bebé, lo siento. —Solto un suspiro y negó. —Solo que me saca de quicio que te toque así.

—Es solo mi amigo JungKook, no te pongas así. Ya sabes que te prefiero a ti entre miles. —El me miró sonriendo, aún que no una sonrisa muy sincera que digamos.

—Lo siento. —Siguio disculpándose y agarró comida para llevársela a la boca. —¿Que es eso de BT21? —Me preguntó mientras mastica.

—Son unos peluches, bueno, hay de todo. Desde stickers hasta botargas de ellos, son lindos deberías de verlos algún día. —El asintió.

—Deberias mostrarmelos. —Le sonreí asintiendo.

Mi celular me indico una llamada, es Hana por lo cual conteste.

—¿Hola?

—¡Hola!

—¿Porque no has venido?

—¿A que no adivinas lo que me pasó?

—¿Que?

—Mi mamá me obligó a venir a la casa de mi abuela en Daegu, entonces yo estaba toda aburrida y me encontré con un chico guapísimo!

—¿Y quién era ese chico "Guapísimo"? —JungKook me miró con el ceño fruncido.

—¡El problema es que no lo sé así que me la pasé siguiéndolo! Estoy a unos pasos atrás de el siempre, ¡Tengo que saber su nombre!

—¡Tienes que saberlo!

—Ya me voy, solo quería decirte eso.

—Esta bien. —Rei y colgué. ¿No se supone que le gusta Hope?

—¿Era Hana? —JungKook me preguntó por lo cual asentí.

—Me estaba contando sus aventuras. —El sonrió. Me encanta la sonrisa de JungKook lo diré así de simple. —Kookie. —El me miró levantando una ceja ya que trae comida y no puede hablar. Es la primera vez que le digo Kookie así nomás. —Nunca dejes de sonreír. —El frunció el ceño confundido. —Me encanta tu sonrisa. —Trago lo que traía en la boca, debido a lo que le dije sonrió.

—A mi me encantas tu. —Agarro mi mano que tengo en mi pierna por debajo de la mesa, sus dedos tocaron un poco de mi piel debido a la falda del uniforme. Mi corazón se agitó con solo ese tacto.

[...]

—¿Entonces si te gano que me das? —Vamos a jugar piedra, papel o tijera afuera de mi casa, mamá no está en ella y yo no tengo llaves así que estamos afuera esperando que llegue, le llame y dijo que ya viene para acá.

—Mira, si ganas puedes darme un castigo o algo así, si yo te gano haré lo que quiera también. En pocas palabras no sabemos que nos pasará hasta que ganemos. —El asintió.

Los dos comenzamos a jugar, el primero le gane yo por lo que le golpee levemente la frente con mi dedo, el se quejó mientras sonreía, el segundo volví a ganar y esa vez solo le alborote el cabello.

—Si te gano de nuevo quiero hacerte dos colitas en el cabello. —Le dije. El entrecerró sus ojos viéndose muy tierno.

Está vez me gano.

—¿Que me harás? —Lo mire mal.

—Quiero que te pares por allá y des veinte vueltas, cuando las des quiero que corras hacia aquí otra vez. —Me miró malvado, yo lo mire mal.

Me parece donde el me dijo y comencé a dar las veinte vueltas, a la quinta ya estaba toda mareada. Cuando termine corrí hacia allá otra vez, no se como pero llegué, bueno, algo así. Cuando estaba apunto de llegar me caí, en si no me caí completamente porque JungKook me agarró por las caderas. El está riéndose mucho.

—¡Eres malo! —Le golpee el pecho.

—No ganaste, no tenías que golpearme. —El sigue riendo, estoy súper mareada. Aún me está deteniendo. —Como me golpeaste tendré que hacerte un castigo... también.

—Eres malo con tus castigos, ¿Que es lo que me harás ahora? —Hice un puchero, no se me pasa lo mareada.

—Parate aquí. Cuidado no te caigas. —Me pare ahí tambaleandome. —Espera. —Busco algo en el suelo y agarró una planta. —Cierra los ojos.

—¿Que me vas a hacer?

—Cierra los ojos. —Repitio sonriendo inocente.

—Kookie. —Dije en un tono suave para que no ponga a hacer algo malo.

—Bebé, cierra los ojos. —Cerre los ojos, el puso sus manos en mi ojos. No sé que va a hacerme, tengo miedo. —Abre la boca. —Seguro me va a meter esa planta a la boca.

—No quiero. —Cerre más fuerte los labios.

El apretó mi mandíbula por los dos lados laterales haciendo que del dolor abra la boca, no sé cómo y tampoco entiendo nada pero su legua está en mi boca, su lengua se hunde en mi boca metiéndose por cada rincón de ella, mi cuerpo comienza a sentirse muy caliente y comienzo a temblar. Con cada movimiento me hace alucinar muchas cosas, ¡Se siente tan raro! El quita su mano de mis ojos y mandíbula, me agarra por la cintura haciendo que me acerqué mucho a él, se reacomoda un poco hacia arriba y debido a su altura tengo que estar con la cabeza hacia arriba. Su lengua es suave, ¡Nunca antes alguien me había besado así!

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