You are my Everthing °•~ JJK ~•° [Terminada]

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JungKook y yo bajamos del coche, el bajo mi mochila también, toque varias veces en mi casa, mamá me abrió no muy feliz que digamos.

—Buenas tardes. —JungKook reverencio.

—Hola chicos, ¿Cómo la pasaron? —Mamá preguntó, se escucha rara.

—Muy bien mamá. —Sonrei. —¿Podemos dejar que se quede a comer? —Me refiero a JungKook, mamá asintió no muy segura.

Cuando abrí la puerta completamente para entrar ahí está ese señor de nuevo, Dios mío con solo saber que le quiere hacer daño a JungKook tengo ganas de golpearlo. JungKook y yo entramos.

—Hola hija. —Bufe, odio que me llame así. —¿Así que el es tu novio? —Se acercó a JungKook.

—Buenas tardes. Soy JungKook. —Saludo estrechando su mano. El señor me sonrió con una pizca de maldad.

—Ya, JungKook vamos a lavar nuestras manos. —Agarre su mano la cual estaba estrechando con el señor. Lo odio.

—¿Él es quien dices? —Fue diciéndome por detrás de mí.

—Si, no hagas amistad con el por favor. —Ese señor le puede hacer algo.

—Esta bien.

[…]

—¿Y a que te dedicas? —No se porque mamá dejó que ese señor coma con nosotros.

—Oh, apenas acabo de entrar a una empresa de música. Estoy haciendo una canción con alguien más. —JungKook le explicó, mamá abrió levemente la boca. No sé lo había dicho.

—Debes querer mucho a Jun. Se nota en la forma en que la miras. —JungKook asintió.

—Con su respeto, de los dos. —Aclaro. —Ella lo es todo para mí. —Me sonrió, yo estoy sentada a lado de el.

—Eso es bueno, muy bueno. —El señor me sonrió de una forma muy rara. Yo no quiero que le vaya a hacer algo a JungKook, primero me voy con el antes de que le hagan algo.

—Cariño. —Mamá le hablo a JungKook. —¿Puedes dejar que ellos dos hablen? —JungKook asintió. —Vamos al Living. —Los dos se pusieron de pie, me dejaron con el señor esté.

—¿Ya lo pensaste? —Tiene una sonrisa ladina en su rostro. —No será tan malo.

—Yo no me quiero ir, señor por favor. —Mire hacia abajo.

—Ya sabes lo que puede pasar si no vas. Hmm... Tu novio la pasará tan mal. —Lo mire sería. —Y mira, es tan guapo, no queremos que algo le pase a su linda cara. —Me miró con una sonrisa llena de maldad. —Mejor lejos y vivo que cercas y muerto. —Mi corazón se destrozó.

—No le haga nada. —Me levanté fuertemente y golpee la mesa.

—Ven conmigo. —Aclaro su garganta. —Mañana me voy, tú sabrás que haces. —Se levantó de la mesa. —Solo recuerda que una persona está en peligro por ti y si dices algo también está en peligro.

—¡Ahg lo odio! —Sali del comedor super enojada, no me importó nada. Subí a mí habitación estoy llena de coraje.

—¡Hija! ¡Jun! —JungKook y mamá me hablaron, por primera vez no les hice caso. Tengo ganas de golpear algo.

Llegué a mi habitación y me mire en el espejo el cual en menos de un segundo ya estaba hecho pedazos y mi mano ardía. Tire todo lo que había en mi tocador.

—¡Hey! Hey ya detente. —Senti las manos de JungKook agarrando las mías. Trate de soltarme. —¡No hagas eso! —Senti su pecho en mi espalda, el está por detrás de mí agarrando mis manos.

—Odio todo. —Las lágrimas comenzaron a salir. —Me quiero morir. —Me tire al piso, JungKook no me dejó caer.

—Tranquila. —Me dio la vuelta y me abrazó. —No hagas eso no seas tonta. —Me escondí entre su pecho.

—¡Hija! —Mamá llegó a mi habitación. —Por Dios, ¿Que hiciste? —Agarro mis manos las cuales están llenas de sangre. La ropa de JungKook también está llena de sangre mía. —¡Dios! Esto se va a infectar. —JungKook me sento en mi cama. —Cariño, ¿Puedes traer la caja de primeros auxilios que está en el baño? —Le dijo a JungKook el cual corrió al baño.

No escuché nada porque me hundí en mis pensamientos, odio a ese maldito señor, solo llegó a arruinar mi vida. Sentí los brazos de mamá rodearme.

[…]

—Los dejaré solos. Por favor trata de calmarla. —Mamá le dijo a JungKook antes de salir de mi habitación.

Tengo las manos vendadas, también me siento débil, no entiendo nada.

—Bebé... —JungKook se acercó a mí. —¿Porque te pones así? ¿Que te dijo ese señor? —Se sentó a lado de mi agarrando levemente mi cintura con su brazo. —¿Puedes responder? Por favor.

—JungKook no quiero hablar. —Mis lágrimas saldrán si seguimos hablando de esto.

—¿Tan malo es el? —Asenti.

—Lo odio JungKook. —Me acerque a él y lo abrace, el no tardó mucho para envolverme en sus brazos también.

—Nena, no va a pasarte nada. Él no hará nada malo, eres su hija.

—¡Yo no soy su hija! —Me separé de el. —¡No lo soy! Nunca lo seré...

—Bebé, cálmate, ¿si? No te pongas así. —Me acercó de nuevo a él.

—Lo siento. No me quiero ir JungKook. —Mis lágrimas otra vez están presentes.

—Entonces no lo hagas. —Acaricio mi cabello.

—Si no me voy el hará cosas malas. —JungKook me separo de él y me miró con el ceño fruncido.

—¿Que cosas malas hará? —Pregunto confundido.

—No.. no es nada. El está a cargo de mi custodia desde... Los 18 años. Cuando tenga veinte podré regresar aquí o quedarme con el. —Aprete mis manos.

—¿Estarás un año con el? —Asenti. —¿Irás con el?

—Si no lo hago pueden denunciar a mamá por incumplimiento a la ley. —Me siento tan mal.

—¿Entonces tienes que ir con el? —Senti mi corazón destrozarse pero asentí.

—Lo que más me duele... Eres tú y mamá, no quiero dejarlos. —Empece a jugar con mis manos.

—Nena, por mí no te preocupes. Tu siempre serás mi princesita. —Agarro mis manos. —Y estoy dispuesto a esperarte hasta que vengas a mi otra vez. Estoy dispuesto a ir hasta Daegu por ti cada día. —Beso mi frente.

—JungKook... No quiero irme. —Lo abrace. —Pero tengo que hacerlo, ¿Cierto? —JungKook asintió besando mis labios.

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