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—Ten esto. —Me dio una pequeña cajita color negra. Nos sentamos en una banca que está por un parque, estoy muy triste.

—¿Que.. es eso? —Sorbi por la nariz, me siento tan mal.

—Tu madre la mando. Le dije que vendría contigo. —Me encogí en mi lugar y abrí la caja, es un lindo collar de plata que tiene mis iniciales.

—Gracias.. —Baje la cabeza, el agarró mi mano levemente.

—Bebé, perdoname. —Se acercó a mí. —Yo te grite y lo siento.

—Perdoname tu a mi, no debí desconfiar de ti, es que los celos me cegaron, lo lamento mucho. —Cerre levemente los ojos.

—Dame un beso y te perdono. —Lo mire, el me sonrió. Agarró mis mejillas con sus manos y corto nuestra poca cercanía que teníamos hace un momento. El dejó uno, otro, después otro, y muchos más besos en mis labios. —Te —Me beso. —Amo. —Volvio a besarme. —Demasiado. —Me miró a los ojos.

—Yo también.

—¿Tu también que? —Me miró juguetonamente.

—Yo también te amo, perdón es que estoy muy triste. —Mire el suelo de nuevo.

—Haaay ya, no estés triste. —Acaricio mi mano. —¿Te pone triste verme? Para irme.

—¡No! No.. no. —Negue rápidamente. —Perdon es que soy muy tonta.

—No eres tonta. —Beso la punta de mi nariz. Ahora que observo bien a JungKook es la primera ves que lo veo con una mochila puesta. Tiene un saco largo negro, una playera blanca holgada y unos Jeans negros como siempre. El me sonrió enormemente. —Vamos a tu casa, ¿Si? —Asenti.

Los dos llegamos rápidamente a mi casa, el tiempo pasa muy de prisa cuando estoy con el, siento que todos mis problemas se terminan.

—Bebé, ¿Esa chica te lastimo?

—Solo me duele la mano un poco. —Levante los hombros. —No te preocupes.

—No quiero que te molesten. —Nego frenéticamente. —¿Jong está en tu casa? —Asenti levemente. Seguramente ya regreso de su trabajo. —Quiero hablar con el un momento.

—Esta bien. —Abri la puerta.

—Bebé, tu madre no fue la única que te mando algo. —Lo mire con el ceño fruncido. —Te traje algo.

—¿De verdad? —El asintio levemente buscando algo en su mochila, me entrego otra caja esta vez un poco más grande con un moño. —No debiste traerme nada. —El negó.

—Queria hacerlo. —Sonrei. Abrí la caja levemente, primero vi un pedazo de tela muy fino negro, JungKook sostuvo la caja, estire la tela rápidamente. ¡Es un hermoso vestido!

—¡JungKook es muy bonito! —Abrace el vestido.

—Hey, abrázame a mi no el vestido. —Rei y lo abrace, deje un beso en sus labios. —Hum... Dame otro beso. —Sonrei y lo besé.

—Gracias, está muy bonito. —Mire otra vez el vestido. JungKook tiene su brazo en mi cintura.

—Regresaste. —Jong se asomó de la puerta y nos miró. —Hola. —Saludo.

—Buenas tardes. —JungKook reverencio. —¿Porque no vas a probarte el vestido? —Me susurro, asentí levemente. No sé de qué vayan a hablar.

Subí a mí habitación rápidamente y me deshice de mi ropa lo más rápido posible, estire el vestido mirándolo una vez más, es tan lindo. La puerta de mi habitación se abrió.

—¡¿Porque siempre abres así?! —Me tape con el vestido, Gum se acercó a mí. Apesta a cerveza.

—Quiero, hacerte el amor. —Se acercó a mí agarrándome por las caderas.

—¡Sueltame! —Grite, el me aventó a la cama, se puso arriba de mi tapando mi boca. Comencé a patalear para que me deje ir, el quito el vestido con el que me estaba cubriendo. Estoy en ropa interior, comenzó a tocarme.

Quise agarrar algo que estaba en el buró para golpearlo pero esto cayó al suelo quebrandose.

—¡¿Todo bien haya?! —Escuche gritar a JungKook desde el primer piso. —¡Jun!

—Quit-Quítat- —Trate de quitarme a Gum de encima, pronto sentí como alguien me lo quito lanzandolo al suelo.

—¡Bebé! —JungKook me abrazó.

—¿Que estabas haciéndole imbécil? —Jong agarró a Gum de la camisa y lo levantó listo para golpearlo.

JungKook se quitó su abrigo y me lo puso.

—Su hijo es un maldito enfermo. —JungKook le dijo a Jong. —¡Le dije que ella no está segura aquí!

Jong aventó a Gum afuera de la habitación.

—Vamos a hablar después. —Cerro la puerta. —¿Estas bien? —Me preguntó, asentí levemente con las lágrimas en todo mi rostro. JungKook me abrazó.

Mire a Jong agarrar una maleta y comenzar a aventar mi ropa en ella. ¿Que está haciendo?

—Si te la llevas, no quiero que lo denuncien. —Hablo, ¿En serio me dejara ir? —Soy una persona terrible pero no estoy de acuerdo en que le hagan algo a mi propia hija. —Siguio aventando mi ropa. Cerro a maleta dejandosela a JungKook en la mano. —Ni una palabra de esto a las autoridades.

—Es-esta bien, no se preocupe no le diremos a nadie. —Le dije yo confundida, yo creí que ese señor es malo.

—Vayanse hoy mismo. —Salio de la habitación, JungKook me miró. No me la creo.

—Tu... ¿Escuchaste.. lo mismo que yo? —JungKook asintió mirándome antes de que una enorme sonrisa aparezca en el.

—¡Bebé! ¡Irás a Busan! —Me tiro a la cama y se subió arriba de mi besandome una y otra vez.

—¡Veré a mamá! —Grite feliz. No puedo creer que en serio me vaya a ir.

—Vamos, alistate.  —JungKook se quitó de arriba de mi, busque el vestido que el me dio en el suelo. Lo sacudí. JungKook agarró mi trasero.

—¡JungKook! —Chille.

—No pude evitarlo, estás semi desnuda en frente de mi. —Agarro mi cintura. —Malditas hormonas. —Pego su miembro en mi trasero, lo sentí claramente.

—Yaa JungKook. —Rei.

—Bebé tu cuerpo es muy bonito. —Paso sus manos por mi panza.

Me puse el vestido con ayuda de JungKook el me miró curioso.

—¿Que tal se me ve? —Dije feliz.

—Lindo.. pero está muy corto. —Fruncio el ceño. —Cre que lo voy a regresar.

—¡No! Está bonito. —Hice un puchero.

—Nena, tu ni siquiera sabes cuidarte cuando traes vestido, ese está muy corto. —Se acercó a mí y me agarró por la cintura.

—Kookie, por favor. —Lo mire triste.

—Bien, quedatelo. Solo úsalo cuando yo esté contigo. —Asenti feliz. No puedo creer que me vaya a ir hoy mismo a mi otra casa con mamá, Hana, Tae. Veré a todos de nuevo.

Me aliste bien, solté mi cabello y me puse unas zapatillas negras que combinen con el vestido, JungKook me ayudó a guardar todo bien. También me puse el collar que mamá me dio, estoy tan feliz.

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You are my Everthing °•~ JJK ~•° [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora