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"Arrodíllate y adora a tu rey."
-HAIL
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Cuando el príncipe de Dinamarca, Kian Mendes, estuvo próximo a cumplir 21 años, dejó el internado para regresar al castillo, esta vez de manera permanente, tal y como su padre lo había hecho en su tiempo.
La mayor diferencia fue que él no regresó solo, lo hizo junto a sus hermanos, quienes a pesar de sólo tener 17 años, optaron por dejar sus estudios en Inglaterra y culminarlos en Dinamarca.
El castillo se había convertido en un lugar tranquilo, todo transcurría con normalidad, ya que el rey se ocupaba de que así fuera.
Pero no contaba con los planes de su preciado heredero.
Lo que aún nadie sabía, era que ante la llegada de Kian, Dion y Dione, otra pesadilla se desataría.
Después de todo parecía ser que en realidad, la corona sí estaba maldita.
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Mas esta historia no es únicamente sobre la familia real de Dinamarca.
Y Kian Mendes no era el único que añoraba ganar la última batalla.
Algunas cosas nunca cambian, y la sed de venganza era quien realmente reinaba.
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