XLII |2|

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XLII. Cien Años.





Eris


Sigo a Kian quien corre dentro del castillo luciendo alarmado.

Él parece saber de dónde provino el grito, o quizá sólo está siguiendo su intuición. El príncipe corre entre los pasillos y me cuesta un poco mantenerle el paso a él y a Ritter que corre junto a él.

Llegamos al área de las habitaciones, hay una con la puerta abierta y Kian se adentra en esta conmigo yendo detrás de él. Deduzco que es la habitación de la princesa cuando veo a Dione arriba de su cama, aterrada viendo el piso, pero ella no es la única en la habitación, también está el rey de Dinamarca sosteniendo ¿una espada? La punta de esta parece estar manchada con algo parecido a sangre, Ritter se acerca olfateando y gruñe, y es entonces cuando veo una serpiente negra muerta frente a los pies del rey.

—¿Qué ha pasado? —La voz de Dion se escucha detrás de nosotros, recién había llegado, y después reparo en que más personas se habían acercado.

—Todo está bien, sólo que una serpiente se infiltró en el castillo, no es la primera vez que sucede. —Respondió el rey y con la punta de la espada alzó la serpiente y comenzó a andar hacia la puerta. —Quédense con su hermana, y que alguien venga a limpiar su recámara. —Ordenó el rey antes de marcharse.

Claramente esto era un asunto familiar, así que cuando Kian me miró hice una reverencia indicando que me marcharía, él tan sólo asintió. Salí de la recámara encontrando afuera a Landon y Alrik, el primero apenas y me miró pasando de mí para adentrase a la recámara y mi prometido me preguntó: —¿Qué pasó? ¿Está todo bien? —Asentí.

—Si, pero ya es algo familiar, vamos, tú y yo quedamos sobrando en la escena. —Indiqué y él no replicó nada más.

Y mientras nos marchábamos, pensé en que realmente yo sobraba aquí, en Dinamarca. ¿A qué estaba jugando? ¿A quién quería engañar? Este no era y nunca sería mi lugar.


⚔️⚜️⚔️


Por la noche, cuando ya todo estaba en silencio y la calma reinaba, sentí una incomodidad peculiar que me indicó que mi periodo si bien no había empezado, estaba por iniciar.

Para estar segura que no había llegado fui al baño a revisarme, y al no encontrar rastro de mi periodo, deduje que llegaría mañana o pasado mañana.

Al salir del baño me sobresalté a ver una figura de espaldas, pero me relajé al ver que se trataba del príncipe Kian quien miraba atento una pintura vieja que colgaba en una de las paredes. Era una pintura que mostraba tulipanes de diversos colores, ya lo había contemplado hace unos días, pero nunca le había tomado tanta importancia.

—¿Cuáles son tus flores favoritas? —El príncipe preguntó sin voltearse, claramente había notado mi presencia.

Esa pregunta no la esperaba. —Los lirios. —Contesté y solo entonces él se giró para verme.

—¿Por qué?

Oh, nunca nadie me lo había preguntado, pero tenía clara la respuesta. —Por sus variados significados; algunos los asocian con la muerte, con el renacimiento, en China, por ejemplo, significan cien años de amor. Otros los asocian con pureza y devoción, y así, hay tantos significados, sólo depende de qué significado quiera darle cada individuo. Es más personal.

—¿Y qué significado les has dado tú? —Siguió con otra pregunta a la vez que caminaba hacia mi.

—Ninguno, son flores, nada más. —Contesté y él asintió.

H A I L  |K.M.|  #4 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora