XXI

7.8K 880 644
                                    





XXI. Lobos y Perros.

Parte 1


Dione aprieta mi brazo justo antes de que aquella enorme puerta doble de color café oscuro se abriera de par en par.

Nunca antes había estado en Belgium, por ende, nunca antes había estado en el castillo de la familia real Dallas.

La construcción era hermosa, con candelabros delicados brillantes como el oro adornado el techo del salón principal, había esculturas y algunos cuadros probablemente tan antiguos como el mismo palacio que casi cubrían todas las paredes. Me abstuve de hacer una mueca de desagrado, si bien todo era hermoso, prefería mil veces las paredes casi vacías del salón principal del castillo en Dinamarca, esto era mucho "lujo" para mi gusto.

En el centro del salón están esperando Vince, Rune y Daan, mis primos por parte de mi padre, tenía entendido que mi abuelo y la abuela paterna de ellos eran hermanos, por lo que nuestros papás eran primos, y si bien el término adecuado era primos segundos, me limitaba a referirme a ellos como "primos" para hacerlo menos complicado.

Vince, el Rey, tenía 22 años, aunque cumpliría los 23 en febrero. Rune era el que cumpliría 21 años mañana 23 de Noviembre, y Daan, el más pequeño, cumpliría los 18 años en Diciembre. Los había visto en el internado e incluso llegué a compartir clases con Rune, pero nunca hablamos, siempre nos mantuvimos a distancia prudente, además de que ellos no duraron mucho tiempo en el internado. Solo estuvieron cinco años.

Dione y yo llegamos delante de ellos, y todos, como si lo hubiésemos ensayado durante meses, hicimos un asentimiento de respeto, no una reverencia, pues al ser parte de la familia real no teníamos que hacerlo. No eran nuestros reyes y nosotros tampoco éramos los suyos. Eramos nuestros iguales.

—¡Primo Oceanus! Han pasado años desde la última vez que nos vimos. —Vince habló posando sus ojos marrones sobre mi. —¿Cómo va tu vida?

—Bien, no puedo quejarme. —Respondí educadamente.

—Me alegra que así sea, y tú, dulce Dione, la última vez que te vi... en realidad no recuerdo la última vez que te vi, pero no importa. Me alegra que hayan aceptado nuestra invitación, aunque pesa en mi corazón que Dion y su padre no hayan podido venir. —Expuso y tanto Dione como yo fingimos una sonrisa.

—Mi padre tenía cosas que hacer y Dion estaba indispuesto para viajar. —Respondió mi hermana con sutileza.

—Oh, entiendo perfectamente. —Dijo juntando sus manos frente a él. —Me temo que mi reina y la antigua reina también están indispuestas de momento, disculpen que no hayan salido a recibirlos.

—Descuida, nosotros también entendemos perfectamente. —Repetí sus palabras a la vez que pasaba mi mirada sobre mis otros primos.

Rune lucía extremadamente aburrido mientras que Daan portaba una expresión totalmente seria. —Ya que todo está aclarado, bienvenidos sean a Belgium y a mi castillo, me temo qué hay asuntos que tengo que atender, pero Rune y Daan los guiarán personalmente a sus habitaciones y les darán un recorrido por el castillo. Nos vemos más tarde en el baile. —Finalizó y dando un último asentimiento, se marchó.

—Primero iniciaremos con el recorrido para terminar mostrándoles sus habitaciones, ¿les parece bien? —Rune cuestionó y tanto Dione como yo asentimos. —Perfecto, ¿Dione? —Pronunció el nombre de mi hermana mientras ofrecía su brazo para guiarla.

Dione lo aceptó y ellos comenzaron a avanzar primero de manera que Daan y yo quedamos atrás siguiéndolos.

El recorrido fue básico, mostraron el comedor, el salón de tronos, el jardín principal y trasero, también mostraron un cuarto de reunión el cual me resultó interesante, finalmente llegamos a las que serían nuestras habitaciones, las cuales estaban juntas e incluso tenían una puerta que conectaba ambos cuartos.

H A I L  |K.M.|  #4 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora