III

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III. "Un Príncipe Débil"




"Apóyense entre ustedes, si individualmente son fuertes, ahora imagínense unidos. No existirá nada ni nadie que les pueda hacer frente."

-HAIL.

Dion.


Remuevo mi playera blanca y la dejo caer al suelo.

A través del espejo, veo con detenimiento los grandes hematomas en mis costados, han pasado de un color rojizo a un azul violáceo con un amarillo verdoso a su alrededor. Toco con mi dedo índice el mayor de estos y hago una mueca de dolor.

Había sido una golpiza memorable.

¿Pero qué resultado podría esperar de cuatro chicos contra uno? Si no hubiera sido por la oportuna presencia de Kian y Landon, habrían sido más que moretones, probablemente algunas fracturas.

Vaya mierda de internado y de compañeros de clase.

Luego del ataque, le pedí a Kian que no le comentara nada a las autoridades del internado ya que ellos le contarían a nuestro padre, y eso era algo que yo no deseaba; no quería que me viera más débil de lo que ya era.

Mi hermano mayor se había puesto furioso, y Landon siendo la mala influencia de siempre, lo alentó a regresarle la golpiza a los que me habían atacado. Y después de su venganza, todo pareció terminar ahí.

Pero no fue así.

Cuatro días antes de regresarnos a Dinamarca, en el internado, convocaron a una asamblea en la que se dio la noticia que Johnson, quien había sido el de la idea de golpearme, se había suicidado.

No había sido el primer caso de suicidio en esa construcción, por lo que no fue algo nuevo como para dejar de cabeza a las instalaciones. Ofrecieron ayuda psicológica, personas capacitadas con las cuales hablar en confianza, pero las vacaciones de otoño estaban a tres días de iniciar, así que no se hizo mucho al respecto.

Mas en lo que yo no podía dejar de pensar era en lo extraño de la situación, y me planteaba con firmeza que existía la posibilidad de Kian teniendo algo que ver con ese supuesto suicidio, en pocas palabras, un homicidio.

Nunca olvidaré la mirada que él me dio luego de que la noticia se supiera, tampoco lo que me dijo; "¿Quién lo diría? Definitivamente nadie se mete contigo y vive para contarlo." Después de eso, no volvimos a hablar de ese tema.

No, no estaba asustado de Kian, y si resultaba ser verdad lo que sospecho, jamás lo delataría. Solo me hacía admirarlo, pues él realmente haría hasta lo innombrable para defendernos.

"Apóyense entre ustedes, si individualmente son fuertes, ahora imagínense unidos. No existirá nada ni nadie que les pueda hacer frente."

Mi padre nos lo enseñó, y Kian lo demostró.

Me terminé de desvestir, una vez desnudo pasé a mi cuarto de baño con el objetivo de darme una ducha fría para así relajar mis músculos tensos como consecuencia del vuelo de Inglaterra a Dinamarca.

Una vez que terminé de ducharme, me puse un bóxer gris y me fui a dormir. Una siesta me vendría bien.

⚔️⚜️⚔️


Me remuevo entre las sábanas queriendo hacer caso omiso a los golpes en la puerta.

—¡Abre la maldita puerta, Dion! —Escucho la voz de Kian mientras grita molesto.

H A I L  |K.M.|  #4 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora