XXVII

6.9K 869 885
                                    






XXVII. Dudas, Actos, y Confesiones.




Dion

Ritter comienza a ladrar mientras corre en círculos alrededor del salón principal donde me encontraba leyendo un libro con relación a los diferentes estilos de arte.

Su actitud me parece extraña, pues nunca lo había visto tan inquieto, sin embargo, la respuesta a su comportamiento pronto se me es relevada cuando la puerta principal se abre y veo a mis hermanos junto a Landon adentrarse en el salón.

—¿Qué hacen aquí tan pronto? ¿No se supone que tendrían que regresar hasta el lunes? ¿Qué pasó? —Suelto mis preguntas después de dejar el libro y levantarme de donde estaba sentando.

Ritter había corrido ladrando con emoción hacia Kian, este se agachó hasta quedar sobre sus rodillas y comenzó a acariciarlo. El aún cachorro negro no dejó de mostrar su emoción hasta que su dueño finalmente lo cargó levantándose al mismo tiempo.

—Parece que Ritter solo se emociona contigo. —Dije al notar que había ignorado por completo a los otros dos.

—Dione te contará lo que está sucediendo, yo tengo que ir a hablarlo con papá. —Kian finalmente respondió a mis preguntas iniciales, seguido a ello él salió del salón con Ritter entre sus brazos.

Mi melliza y Landon se acercaron a mi y se sentaron junto a donde antes yo lo estaba, también me senté y esperé a que alguno de ellos hablara.

—Regresamos antes de lo esperado porque alguien atacó a la antigua reina de Belgium de la misma manera en la que te atacaron a ti. Los eventos se cancelaron así que tuvimos que dejar ese reino. —Dione informó e inconscientemente llevé mi mano a mi costado donde había sido herido.

—¿Nombraron a algún sospechoso? —Pregunté luego de procesar la información.

—No lo sé, el rey de Belgium no habló en lo absoluto con nosotros y nos dejó ir sin ninguna objeción, o en su defecto, sin alguna explicación. —Asentí mientras me decía a mi mismo que está situación se estaba volviendo más turbia.

—¿Qué hay de ti Landon? No sabía que irías con ellos. —Señalé.

—Eso tampoco nos lo explicamos, pues me llegó una invitación de última hora, pero para el segundo baile, no el primero. —Informó y eso se me hizo tan extraño como lo primero que me habían dicho.

—¿Te molesta si me voy a descansar un momento y después te cuento con detalle todo? —Mi hermana cuestionó y yo negué.

—No, vete a descansar, más tarde hablamos. —Hablé y le sonreí, entonces mi melliza asintió y se levantó.

—Yo también necesito descansar, así que me voy contigo. —Landon le mencionó a mi hermana y esta volvió a asentir.

Los vi alejarse, pero por algún motivo, me sentí bastante excluido.


Dione

Landon cierra la puerta de mi habitación con seguro, voy y me dejo caer sentada en mi cama y con pereza me quito los zapatos.

El oji verde repite mis acciones, llega un momento en el que él y yo nos quedamos mirando a los ojos, y antes de que yo lo sepa ya estoy sentada a horcajadas sobre él besándolo.

Tan rápido como ágil, remueve la blusa de botones que yo traía puesta y la deja caer al suelo de manera que quedo en sostén frente a él. Me alejo y me levanto para poder quitar mi pantalón hasta que quedo únicamente en ropa interior. Landon me mira con una pequeña sonrisa y me vuelvo a acercar solo que para pararme entre sus piernas.

H A I L  |K.M.|  #4 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora