XV. El Baile de Sangre."—Vamos a llamarlo El Baile de Sangre, más misterioso e interesante.
—¿No crees que atraerá a la muerte?
—Oh inocente ser, la muerte siempre ha estado presente."
-HAIL.
Omnisciente.
El rey de Dinamarca miró a aquel joven de ojos azules similares a los de su propio hijo, no, a los de su propio primo.
¿Podría ser esto posible? Shawn se cuestionó a él mismo mientras pensaba en las anécdotas que Nash le había contado a lo largo de su vida, específicamente en los cuatro últimos años antes de que él muriera, es decir, aquel joven no lucía mayor que Kian.
Nash era reservado respecto a las mujeres con las que tenía encuentros, no daba detalles y la mayoría de las veces se guardaba los nombres completos, y si bien la confianza entre ellos era grande, nunca fue necesario para ellos contarse sus intimidades, eso era algo privado, y ambos rechazaban la idea de ir por ahí hablando sobre con cuantas mujeres se habían acostado solo para hacerlos sentir "más hombres", por lo que ese tema no fue muy explícito por parte de Nash, aunque él bien supo con cuantas mujeres Shawn se había acostado, mientras que el antiguo rey de las Netherlands se guardó esos datos para él.
Por primera vez en mucho tiempo, Shawn se sintió a la deriva, se sintió inferior al no tener el conocimiento que deseaba, mas no se dejó guiar por esos oscuros sentimientos. Alguna vez se había dicho que Nash era luz, por lo que tenía que honrar ese pensamiento, se alejó de esos pensamientos y mantuvo su atención en lo que importaba; conocer la verdad.
Shawn no sabría cómo describir lo que sintió cuando vio a aquel joven; dicen que la sangre llama, entonces, ese día, su sangre gritó.
No solo se dejó guiar por el color de los ojos de aquel hombre, también por la manera en la que lucía; tenía cierto parecido con Nash, ¡y él lo sabría! ¡Él que creció junto a Nash sabría reconocer si alguien luce como él!
Tenía un sentimiento de esperanza, si no estaba equivocado, si resultaba ser lo que él creía, entonces tendría una parte de Nash con él.
Mas no se iba a adelantar dejándose llevar por sentimientos, esperanza o cierto parecido. El rey de Dinamarca era más inteligente que eso, necesitaba investigar quién era realmente Alrik Bernadotte, de dónde venía y qué buscaba, ya que por más sangre que pudiera ser, no lo hacía menos peligroso. ¿Y por qué tanto interés entre él y Kian?
Shawn comenzaba a sospechar de la situación, aunque no hubiera crimen ni culpables... aún.
El rey de Dinamarca había creado una nueva regla; todos son enemigos hasta que demuestren ser tus amigos, y aún cuando creas que lo son, no los mires como aliados, ya que eso los hará peligrosos, los que tienen tu confianza, son lo que frecuentemente te apuñalan por la espalda.
—¿Papá? —La voz baja de Dion alejó los pensamientos del rey, este, que se encontraba en una parte alejada se giró hacia el mellizo.
Shawn miró con amor a su hijo. —¿Si? —Respondió mirándolo directamente a esos ojos idénticos a los suyos, sin duda los mellizos se parecían más a él que a su madre.
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H A I L |K.M.| #4
Fanfiction"La maldad no se hereda, pero en la familia real parecía ser que se nace con ella. Dios tenga piedad de quienes los rodean."