Maratón: 2/3XXXV. Los Bailes de Invierno y Sus Tragedias.
La hora del baile llegó.
En esa celebración se encontraban tantas personas y entre esas tantas se encontraban personas importantes para el rey.
El duque Niall había llegado junto a America y su hija. Sophia había llegado junto a su esposo. También se habían presentado Harry y Louis junto a su hijo Landon.
Kian y Dion habían entrado juntos al salón acompañando a Alyssa, la hija de su tío Niall. Dione llegó después junto a Landon, y finalmente aparecieron Alrik y Eris. Todos esos jóvenes, se reunieron cerca de la mesa con aperitivos. Presentaron a Alyssa con Eris y Alrik, pronto entre todos comenzaron a conversar.
Dione se sentía particularmente bonita esa noche. Un día antes, su papá le había entregado un vestido de su madre, él mismo que ella había usado durante el último baile de invierno al que Thea había asistido. Y Dione lloró, porque su padre nunca le había dado algo de su madre, todas las cosas de la antigua reina estaban en el mismo lugar en el que ella las había dejado, y el rey de Dinamarca no quería que nadie tocara sus cosas. Dione había pasado casi toda su vida deseando tener algo de su mamá, ¡y al fin lo tenía!
El vestido era blanco con destellos plateados, ajustado en la parte del torso y suelto por debajo. Cuando Dione se lo midió este le quedó ligeramente grande, por lo que tuvieron que reducirlo un poco. Se dijo que en su momento, su madre debió haberse visto preciosa.
Y aunque no dijo nada, Dion resintió a su padre y se enceló de su hermana. Él no tenía nada de su madre, pero casi al instante lo dejó pasar.
Con disimulo Kian miró a Eris, ella portaba un vestido color hueso con toques dorados, la parte de la espalda, los hombros, clavícula y brazos era totalmente transparente, dejando así a relucir los lunares que abarcaban su espalda. Su cabello iba recogido, sujetado con una peineta que probablemente era hecha a base de pequeños diamantes. Su maquillaje combinaba con su atuendo, pero lo que más resaltaba de ella -a parte de su bonito rostro- era aquel labial rojo que usaba. Pronto Kian se encontró deseando besar sus labios y quitar su vestido para contemplar su cuerpo bajo la luz. Pero fue tan sólo un deseo fugaz, no se iba a distraer con ella, no esa noche.
Kian fue el primero en apartarse del grupo cuando reparó en la presencia de sus primos. El rey de Belgium y los dos príncipes por primera vez pisaban el castillo de Dinamarca. A lo lejos, el rey Shawn los miró, percatándose de lo poco que se parecían a Cameron, pero a la vez, parecían su viva imagen.
—¿Y Dione? —Preguntó el menor de los Dallas.
—Está junto a la mesa de aperitivos. —Respondió Kian indicando el lugar y este se marchó para buscarla, Rune lo siguió, a ambos les había caído mejor la melliza, y así mismo querían aprovechar para conocer al mellizo mayor. —¿Vamos con mi padre? —Kian preguntó a Vince, y este asintió pasándole un brazo por los hombros al príncipe Kian.
—Te traje un regalo. —Dijo Vince. Kian se sentía incómodo ante tanta confianza de su primo, si, ya se llevaban mejor, pero no era para tanto.
—¿Un regalo? No es mi cumpleaños. —Soltó el príncipe guiando a su primo entre la gente para llegar con su padre.
—Es el corcel negro. —Contestó ignorando el tono desinteresado que había empleado. Y eso sí que captó el interés del príncipe. Le había gustado tanto ese caballo que había contemplado comprárselo.
—¿Es una nueva versión del Caballo de Troya? —Respondió sin mostrar que le había emocionado aquel regalo. Vince se rió.
—Probablemente. —Siguió y llegaron frente al rey Shawn.
Vince se alejó de Kian. —Papá, él es Vince Dallas, rey de Belgium. —Lo presentó. —Vince, Shawn Mendes, rey de Dinamarca. —Ambos reyes, uno mucho mayor que el otro, estrecharon las manos.
—¿Y tus hermanos? —Preguntó el rey mayor.
—Fueron a saludar a nuestros primos. —Respondió.
—Deberíamos ir a hablar, es un buen momento para hacerlo. —Sugirió Kian, y estuvieron de acuerdo. Pronto los tres abandonaron el salón para ir a hablar en privado.
⚔️⚜️⚔️
El duque Niall se rió ante el comentario de Sophia, se estaban burlando de Shawn, y lo igual que seguía siendo refiriéndose a su comportamiento.
El rey rodó los ojos, sus amigos también seguían siendo los mismos. Niall tan impertinente como siempre y Sophia tan ¿directa?
Cuando la risa de Niall cesó, Sophia hizo otro comentario. –Cuando vi a Dione con ese vestido sentí que los jóvenes éramos nosotros, que estábamos todos juntos atrapados en aquel baile de invierno. Como si el tiempo nunca hubiese transcurrido...
—Pero lo hizo, sin mi Té y sin Nash. El tiempo siguió... solo mira al Tecito. —Interrumpió Niall, mirando con nostalgia a Kian, quien a unos metros alejados de ellos conversaba con Vince y Landon. —Veo a su madre en él, cuando lo miro a los ojos, a veces siento que estoy mirando los de Té.
—Yo también la miro en él. —Susurró el rey, miró a su hijo, sin duda le recordaba tanto a su madre.
—Crecieron tan rápido. —Agregó Sophia, sólo que ella miró a los mellizos en otro punto del salón. Dione, de espaldas, le recordó mucho a Thea.
Y nadie lo dijo, pero desearon que Nash hubiese tenido hijos, para que aunque sea así, pudieran verlo a través de sus hijos.
Antes de hundirse en la miseria de sus pensamientos, Louis y Harry se acercaron a ellos. Y comenzaron a hablar de lo inseparables que Kian y Landon eran.
///
A diferencia del Baile Rojo, Kian no apartaba sus ojos de Dion por más de cinco minutos. Luego de hablar con su padre y Vince, habían regresado al salón y Kian procuraba estar relativamente cerca de su hermano. Así mismo estaba al pendiente de todo lo que ocurría, ponía especial cuidado a todo, a cualquier movimiento extraño, si algo le volvía a pasar a Dion no se lo perdonaría.
Landon, Vince y Kian estaban hablando, pero el primero pronto se volvió a alejar para ir con Dione que hablaba con sus primos, Alyssa, Eris y Alrik.
Kian notó como Daan sacaba a bailar a Dione, y Eris con Alrik los imitaron. Rune invitó a bailar a Alyssa, y el oji verde tan sólo se quedó parado, no lucía tan contento al ver a Dione bailar con otro hombre. Landon tomó una copa y bebió su contenido de un solo trago, Kian rodó los ojos.
En un punto del baile, justo en el típico intercambio de parejas, Eris fue a dar con Daan, y Dione con Alrik, estos últimos intercambiaron palabras, pero Kian dejó de prestarles atención para seguir cuidando -de lejos- a Dion que ahora iba junto al tío Niall.
—El trabajo de un hermano mayor. —Comentó Vince, y por primera vez Kian pensó en que ambos tenían algo verdaderamente en común.
Esa noche, Kian no bebió una sola gota de vino.
Hola, hola. 2/3. Ya saben, 100 y 100. Los amo.⚡️
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H A I L |K.M.| #4
Fanfiction"La maldad no se hereda, pero en la familia real parecía ser que se nace con ella. Dios tenga piedad de quienes los rodean."