Sentía la boca de Arturo sobre la de ella hambrienta, Lucrecia planeaba mantenerse quieta entre sus brazos hasta que el desistiera, pero no le duro mucho, comenzó a sentir estragos en ese beso y sin darse de cuenta comenzó a corresponderle de la misma manera. Agarrándolo del cuello para acercarlo más a ella,.... haciendo que se encendiera una llama de pasión en medio de ellos. —Lucrecia sabía que estaba mal lo que estaba pasando, ella lo odiaba, lo detestaba, pero algo más fuerte que ella le impedía detenerse; Arturo no quería darle tiempo a pensar y sin perder tiempo le saco la bata de dormir dejándola en una diminuta tanga admirando su delgado cuerpo pero que aún contenía su forma sensual. Llenando su cuello de besos húmedos hasta llegar a la base de sus senos deleitándose en unos de sus pezones haciendo que Lucrecia se volviera loca de placer. Esta Rápidamente le saco la ropa a Arturo dejándolo desnudo delante de ella quedando admirada por su cuerpo bien formado. La deposito en la cama quitándole la tanga para luego posarse encima de ella sin dejar de enloquecerla con su boca recorriéndola hasta llegar al interior de sus muslos besándolos lentamente hasta su monte de Venus logrando que Lucrecia gimiera más de lo que lo hacía. Arturo sonrió, le encantaba verla en ese estado deseosa igual que él.
— Arturo detente yo no quiero esto –le pidió entrecortada por el placer que sentía
Sin embargo Arturo no se detuvo torturándola con su lengua, hasta que no pudo más y posicionándose encima de ella. la penetro con suavidad haciendo que Lucrecia emitiera un gritito de gozo, comenzando a moverse primero de manera lenta para que se acostumbra a él. Ella se agarró a él entrelazando sus piernas alrededor de su cintura queriendo sentirlo mejor. Arturo comenzó a moverse de manera frénica dando acometidas fuentes y lentas a la vez haciendo que Lucrecia le siguiera el ritmo, estaba fuera de sí, que incluso Arturo tuvo que besarla para acallar sus fuertes gemidos. Ya no podía pensar con coherencia solo sentir hasta que los dos llegaron a un orgasmo arrasador dejándolos exhausto y sudorosos.
Lucrecia no podía creer lo que acababa de ocurrir, había tenido sexo con Arturo con el hombre que más odiaba en la vida, y lo que nunca se iba a perdonar, era que lo había disfrutado. Saliéndose una lágrima añadió
—Quítate de encima de mí —pidió molesta a Arturo
Rodando a un costado de la cama totalmente desnudo se quedó estupefacto a ver el semblante de Lucrecia
— Si antes te odiaba ahora te odio más –le soltó con rencor saliendo de la cama desnuda dirigiéndose al cuarto del baño, pero Arturo la intercepto deteniéndola
— ¡Por que estas tan molesta! si tú lo disfrutaste tanto como yo, O es que acaso no lo recuerdas —le declaro irritado señalando la cama totalmente desordenada —O lo que te enfurece tanto es que soy yo en que te lo hace sentir es eso ¿no?
— Ya cállate, esto nunca va a volver a pasar eso te lo aseguro —le grito ruborizada
— En cambio yo, voy hacer que pase cada vez que yo quiera y voy hacerte disfrutar, que cada vez que me veas vas a querer tenerme entre tus piernas. Ya va siendo hora que compartamos nuestra habitación como un matrimonio normal, y las cosas van a cambiar a partir de hoy. Y una de ella es que ya no va a ver divorcio. No voy a permitir que mi hijo pase por una custodia compartida. — le declaro el con dureza
— No seas obsceno — Dándole una bofetada
—Entonces prepárate, porque pienso ser tu calvario y tu destrucción
Agarrándola de la cintura la llevo así su fornido pecho, haciendo que Lucrecia sintiera todo su cuerpo en extensión, Arturo sonrió viéndola como luchaba como una animalito asustado
— Eso ya lo veremos –Le confeso soltándola comenzó a ponerse su ropa, saliendo de la habitación dejando a una Lucrecia rabiosa por su debilidad. Como pudo sentir deseo por un hombre que ha hecho su vida un infierno, pero aunque le costara admitirlo tenía un alma que podía usar en contra de él y hacer que Arturo se arrastrase por el suelo que pisase. Y mientras Lucrecia ponía en marcha su idea, había otra mente peor que ella, poniendo en plan su venganza contra Arturo.
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Encadenada a ti
RomanceLucrecia Riveira ha vivido toda su vida en Rio de janeiro Brasil, con padres "adinerado se podría decir que lo tiene todo", pero no contaba que por asistir a una fiesta su vida quedaría atrapada en un matrimonio por chantaje del cual no será tan fác...