Capitulo 38

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Una semana después

Acaba de llegar de hacer las compras del supermercado, en la nueva casa que Symon había rentado para ellos durante la estadía. Abrió el refrigerador metiendo las cosas que había comprado. Recordando que dentro de unos días iba hacer el Cumpleaños de Arturo. Algo que ella nunca tuvo la oportunidad de celebrarlo porque Symon se lo había arrebatado todo. Termino con las cosas dirigiéndose al balcón de la casa con una taza de té y un blog de dibujo, hacía mucho tiempo que no pintaba y quería empezar hacerlo. Estuvo así durante una hora cuando escucho un auto estacionarse en la entrada, pensando que era Symon no le dio mucha importancia y siguió en lo suyo. El timbre sonó en el mismo instante y a Lucrecia se le hizo extrañó, dejando el block fue a ver quién era. Al abril la puerta se quedó petrificada por la sorpresa de la persona que estaba en frente de ella.

— Ya no nos hemos visto, pero no tuvimos el gusto de presentarnos, Soy Mauricio Oliveira amigo de la Familia Medeiro y me gustaría hablar con usted Señorita Da Silva

Lucrecia lo dejo pasar guiándolo a la sala de estar indicándole que se sentara.

— ¿Quiere algo de tomar Señor Oliveira? —pregunto ella extrañada, en todo su plan no estaba incluido Mauricio y que diablos hacia allí.

— No, lo que tengo que decirle, no me va a tomar mucho tiempo. — le reafirmo el sacando un sobre de adentro de su saco, mostrando las fotos de ella y Arturo íntimamente ese día en el yate.

— ¿Acaso me mando a seguir Señor Oliveira? ¿Se puede saber por qué? — quiso saber ella cruzándose de brazos sin ninguna reacción en su rostro.

Mauricio se levantó mirándola de arriba abajo hasta detenerse en su rostro estudiándola detenidamente.

— Arturo y yo hemos sido amigos desde hace mucho años, amaba muchísimo a Lucrecia su ex esposa y cuando ella murió fue devastador para el hasta el punto de enloquecer. Pero se recuperó por su hija y ahora tiene una familia y a una mujer que lo ama. Y tu sola presencia está haciendo que haga cosas de las que se puede arrepentir después. Así que te pido que te alejes de él y de Maddi.

Lucrecia se molestó con cada palabra que Mauricio le había dicho y sonriendo con burla se acercó a él con ironía

—Yo hago con mi vida lo que yo quiera y me acerco o me alejo de las personas cuando yo quiera, no cuando me lo imponen. Y por nada del mundo me voy alejar de Maddi o de él. Porque usted me lo pida, así que por favor váyase de mi casa. —respondió irritada. Indicándole la entrada.

— ¿Ni siquiera porque está comprometida con el abogado Symon Valdez? — rebatió Mauricio casi fuera de si por el cinismo de esa mujer.

Lucrecia la tomo de improviso esa declaración, pero se repuso inmediatamente sin dejarle ver que la había sorprendido.

— Eso no es de su incumbencia con quien este comprometida, Váyase de mi casa ahora mismo y no se le ocurra volver.

— Si no te alejas de ellos Yo mismo le voy a confesar todo a tu prometido y tengo prueba para ellos, además Arturo no querría saber absolutamente nada de ti, si supiera con quien estas comprometida. — declaro saliendo de su vista molesto.

Lucrecia no sabía qué hacer en ese momento. Pero de una cosa si estaba segura no iba a permitir que Mauricio le arruinara sus planes con sus amenazas. Empezó a sonar su teléfono de casa y al contestar su semblante cambio.

—Hola Elo, soy Maddi ¿estas ocupadas?

Lucrecia sonrió ampliamente, sentándose en el sofá cómodamente para hablar con su hija.

—Para ti nunca hermosa, ¿dime pasa algo? —pregunto preocupada

—No para nada, solo quería saludarte e invitarte al Cumpleaños de mi papa que es pasado mañana, van a venir invitados de él y de Miranda así que le pregunte a ambos si podía invitarte y me dijeron que sí. ¿Vas a venir verdad? —insistió cruzando los dedos para que acertase

Encadenada a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora