Encadenada a ti

Capitulo 20

Regina cargaba a su nieta contenta de que por fin Lucrecia entrara en razón y se arrepintiera del error que había cometido. Aunque el semblante en su rostro había cambiado, era de tristeza e infelicidad y ella sabía la razón pero no que hacer para ayudarla.

— ¿Quién era? —pregunto poniendo a Maddi en su cuna con cuidado de no despertarla

—Symon, ya regreso de su viaje y quiere que nos viéramos pero como estoy con Maddi le dije que vinera a la casa —le contesto melancólica mirando a su hija dormir

—Sabes que nunca me ha agradado, y menos que venga a la casa—saliendo de la habitación un poco disgustada por la noticia

—Mama symon y yo hemos sido amigos desde la universidad y aunque no te agrade esta también es mi casa. por la cual he pagado un gran costo a causa de mi papa y en cierta parte por la tuya, así que puede venir a visitarme la persona que yo quiera—le confeso molesta dándole la espalda a Regina, mirando por la ventana el auto que se estacionaba en la entrada de la casa.

—Está bien, solo te advierto que ese hombre no me inspira nada de confianza y aunque sea un abogado renombrado puedo percibir un aura cargada en él, así que ten cuidado. Voy a estar terminando mi novela en la habitación de mi nieta

Lucrecia suspiro viendo desaparecer a su madre escalera arriba y fue a recibir a Symon que se encontraba en la sala mirando una fotografía de ella cuando era más joven. Al percibir su presencia symon voltio con una gran sonrisa en sus labios y yendo así ella la abrazo fuertemente que Lucrecia se sorprendió de tal reacción.

—No sabes el gusto que me da verte te he extrañado mucho, mi querida Lucrecia

—Así, yo también, pero cuéntame que tal tu viaje con miranda y la pequeña marcela —pregunto ella señalando el sofá para que se sentasen, indicándole a su ama de llaves que le trajese un té a ambos.

—Todo bien, nos divertimos muchísimo, pero cuéntame tu supe que Arturo te perdono y decidió cancelar el acuerdo de no ver a tu hija, debes estar feliz ¿cierto?

—La verdad es que si,

—Y también se por los medios de comunicación el compromiso de Antonia y Arturo, debes estar feliz por fin te libraste de ese hombre —le dijo el con malicia metiendo el dedo en la llaga triunfante al ver la reacción de Lucrecia con su comentario

—Cambiemos de tema, no quiero hablar de nada que tenga que ver con el

—De acuerdo, ah... por poco se me olvidaba hable con Nick y quería preguntarte si estarías de acuerdo en hacerle a Maddi un álbum fotográfico contigo y Regina y tal vez Sofía y Mauricio—le sugirió el con un plan en mente,

—uhhh... Nick me había mencionado algo acerca de eso, pero nunca llegamos a concluir nada, pero si me gustaría ya que Maddi solo tiene unas pocas fotos y ninguna con nosotras—le dijo Lucrecia entusiasmada—pasa algo, al ver que symon se le quedo mirando con una mirada intensa en la mirada

—No, ya me tengo que ir, ¿te parece bien que sea mañana por la tarde? Así pondría traer a marcela para que conozca a Maddi —acercándose a ella depositando un beso en su mejilla que tardo unos segundos Lucrecia se puso en tensión no sabía que le pasaba a symon pero le estaba dando miedo.

—Oh disculpen la intromisión, —le dijo teresa con la bandeja del té en la mano y Lucrecia suspiro de alivio por la llegada de ella, acompaño a symon hasta la puerta y una vez que lo vio irse. Volvió de nuevo la tristeza que la afligía, así que ya estaba en boca de todos. El compromiso era pasado mañana y ella no podía hacer nada para impedirlo.

—Señora disculpe que la moleste, pero tiene una llamada—extendiéndole el teléfono

— ¿Si diga?