Capitulo 14

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Habían transcurrido los días, Lucrecia le habían dado el acta y no había vuelto a ver más Arturo. Estaba en boca de la prensa debido a su divorcio con Arturo desentendiéndose de su hija apodándola "La mala madre" Regina estaba furiosa con ella por lo que hizo y aunque se había ido a vivir a la casa con su madre está la ignoraba completamente. —su prima Sofía la había abofeteado e insultado expresándole que no la quería ver más. Realmente estaba sola symon se había ido de viaje con su familia a Hawái. Lo único que la mantenía fuerte era la empresa ya que era ahora la única presidenta y muchas veces se quedaba hasta tarde trabajando para no tener que encontrarse con la mirada de rencor de su madre, el único que la estaba apoyando en esos momentos era Nick que se había vuelto incondicional para ella.

Se estaba dando los últimos retoques de maquillaje a sus ojos, dejándose su cabello color negro ondulado cayéndole en cascadas en su espalda. Con un vestido color rojo pasión que le llegaba a la rodilla con una abertura sensual en la espalda y sus zapatos de aguja color negro. Al escuchar el auto tomo su bolsa de mano y dirigiéndose a la entrada al abrir la puerta se encontró con Nick vestido casual pero muy atractivo.

—Te ves hermosa —le confeso el posando su mano en la espalda de ella para encaminarse al auto.

Durante el camino iban charlando animadamente, Nick realmente la hacía reír. Aunque por unos segundos paso por su mente la imagen de Arturo pensando en que estaría haciendo o tal vez estaba con su amante. Al llegar al restauran el mesero les indico una mesa entregándoles las cartas. Pidiendo un filete miñón con sus respectivos aperitivos y una botella de vino tinto.

—Brindo por la mujer más encantadora que he conocido

—Aunque sea una mala madre —le dijo ella mortificada

—Sí, yo no soy nadie para juzgarte eres tú la que debe saber si hizo mal o no—le aseguro el chocando sus copas. Durante la cena Nick le hablo de sus padres griegos de cómo se habían conocido y como se habían opuesto a que fuese fotógrafo. Lucrecia trataba de prestarle toda su atención pero su mente estaba en otra parte. Nick se dio de cuenta. Pidió la cuenta al mesero proponiéndole a ella a que fuesen a otro lugar

— ¿A dónde vamos Nick? —pregunto ella con curiosidad subiendo las escaleras de un estudio

Nick la tomo de la mano y abriendo la puerta la condujo adentro encendiendo la luz mostrándole su estudio fotográfico con orgullo. Le Mostro algunos de su trabajos con modelos espectaculares

—Debes tener muchas mujeres a tu alrededor locas por ti ¿no? — le declaro ella bromeando

—Sí, no te lo voy a negar, pero la única que me interesa eres tu—acercándose a ella quedando a centímetros

Lucrecia trajo saliva por lo cerca que estaba de ella, Nick era muy agradable y le atraía pero ella no estaba lista para una relación. Ella quiso poner espacio entre ellos pero el, la agarro de la cintura acercándola a él.

— Te deseo Lucrecia, muero por acerté mía en todo los sentidos.

—Nick yo.... —trato ella de separarse pero al fin accedió a que la besara. Nick la besaba lento con delicadeza, acariciando sus curvas por encima de su vestido ella se dejó llevar por un momento. Pero reacciono alejándolo de ella de un empujón

—Lo siento, pero solo te puedo ver como un amigo no debí permitir que me besaras y darte una idea equivocada. Gracias por todo Nick pero debo irme y no te preocupes en acompañarme —asintió con sinceridad agarrando sus cosas salió del estudio. Dejando a Nick con una sonrisa en el rostro tomando una cámara de grabación que Lucrecia no se había fijado que la había encendió cuando se estaban besando.

......

Oh...Arturo ha sido increíble, no sabes cuánto te amo—le dijo Antonia feliz recostada en el pecho de. El después de tener una sesión de sexo. Sabes siempre desee estar así contigo en tu cama ser tu única mujer. Pero la mente de Arturo estaba en otra parte y se odiaba por eso por más que trataba no pensar en ella se le hacía imposible y más que su pequeña era el vivo retrato de su madre.

—Pasa algo —pregunto ella sabiendo que él no le estaba prestando atención.

—No, —le dijo con sequedad levantándose de la cama para servirse un trajo

Antonia lo conocía, sabía que estaba pensando en ella teniendo muchas veces que soportar que la llamara Lucrecia mientras tenían relaciones, pero ella no pensaba perderlo ahora que tenía la oportunidad de tenerlo solo para ella. Aunque estuviese esa chiquilla de por medio.

.....

Lucrecia llego a su casa casi llorando las luces estaban apagadas seguramente su madre estaba dormida subió a su habitación y sin quitarse la ropa se metió en ella sin ya más poder contenerlas, se sentía miserable, sola, y con el mundo en su contra tenia lo que quería pero no era feliz. Y tomando una decisión se dijo que ese otro día hablaría con Arturo aunque se imaginaba que no la querría verla ni en pintura.

Encadenada a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora