Fuera de contrato - EN FÍSICO A PARTIR DEL 18 DE AGOSTO

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CUANDO UNA LÁGRIMA CAE

ADAM

*Off I Go - Greg Laswell

Tardé ocho horas en llegar. Dos horas de espera en el aeropuerto y cinco y cincuenta minutos de horas de vuelo. El padre de Hannah tuvo más suerte y tardó apenas tres en un bus atiborrado de gente, luego de rogarle al chofer de que lo llevase con un sobrecupo.

Pero, no he podido verla.

No podemos.

Me mantengo de pie con la espalda apoyada en una de las paredes grises del hospital, con las manos hundidas en los vaqueros y la mirada gacha. Escucho como el padre de Hannah habla con el médico, otra vez. No podemos verla hasta mañana que es cuando esperan sacarla de cuidados intensivos.

Cierro los ojos un momento y pienso en las palabras de Joseph en el carro.

—Papá quería hablarte de su decisión —me comentó sin despejar la vista del frente.

No contesté. No quería estar ahí. Solo podía morder mis nudillos y pensar en que, tal vez, en ese preciso momento, Hannah podía estar muerta. Haru me había cortado y no contestaba y James había colgado la llamada también cuando corría por las calles de quien sabe que ciudad, buscando un autobus.

Ninguno estaba donde debía estar.

Le habíamos fallado a Hannah y Haru.

Solo podía pensar en lo angustiante que debía ser todo eso para él y recordé que a su edad yo estaba viviendo algo similar con mi madre. Se me hizo un nudo en el estómago.

—¿Algo importante? —pregunté, apenas. Tragando mi propia bilis.

Las manos me temblaban y podía jurar que se me había bajado el azucar y toda esa mierda.

—Decidió operarse —dice y hace una pausa. No pregunto nada más porque la noticia no me impacta como el espera, supongo —. Quería comentartelo, pero no se dio el momento.

—No quiero pensar en operaciones, ni hospitales ni enfermedades ahora, Joseph —Me sobresalto cuando veo el velocímetro —. ¡Joder! ¿¡No puedes ir más rápido!?

—Voy en el máximo permitido, Adam.

—Necesito que vayas más rapido —supliqué en un grito angustiante.

—Es zona escolar.

No podía pegarle al tablero del carro, asi es que clavé el puño en una pierna y comencé a sentir un escozor en los ojos en el acto.

—Es una operación complicada, pero quiere intentarlo —seguía diciendo Joseph y yo solo quería recordarle que no me importaba tanto —. Podría quedar paralizado, más de lo que está o...

No lo aguanté más.

—No me interesa. No ahora, Joseph.

—Se que no te interesa, pero ya que no pudiste terminar la cena y...

—¿Ya que no pudiste? ¿Eres consciente de todo lo que está pasando?

—Adam, yo he estado contigo en este proceso. He estado investigando y he estado intentando ayudar, pero la enfermedad de Hannah no tiene más cura que un trasplante. Solo...

—Lo sé. Lo sé. Lo sé —espeté y sentí que todas sus palabras eran piedras sobre mis hombros.

—Solo quería saber si puedes escribirle una carta a papá antes de su cirugía. Es en tres semanas, tienes tiempo. Le estamos preparando una cena con Terry. Invitaremos a sus colegas y los amigos de él y mi madre cuando...