Sarang;; h.s ||1||

Capítulo 26

-Enserio deberías de tener más cuidado Harry.- dije tomando su mano mientras sus amas de llaves me ayudaban a curar sus nudillos mallugados y los rasguños en su rostro.

-Ya dije que lo sentía.- murmuró cerrando los ojos y aguantando el ardor al limpiar sus heridas.

Este aquella mañana me había llamado pidiéndome que por favor fuera a su casa ya que había ocurrido un problema. Llego y lo veo hecho un desastre.

Hace tres días que Harry había desaparecido del mapa y ahora regresa así y... estoy muy enojada con él ahora mismo. Estuve demasiado preocupada por él en estos últimos días ya que habia apagado su teléfono y nadie sabia nada de nada.

Me estaba volviendo loca. Ahora mismo solo quiero darle un buen golpe en la cara.

-Gracias chicas, yo me encargo de ahora en adelante.- les dije al ver que ya todo estaba curado.

Ni bien ellas se fueron yo lo empecé a mirar mal.

-Deja de mirarme así.- dijo este ya cansado.

-Es que no lo puedo creer Harry. Ahora no estás solo me tienes a mi y sabes que por el tipo de trabajo que tienes que desaparezcas así sin decir nada me va preocupar demasiado.- dije -y ahora apareces todo golpeado y lastimado... me duele y... ¿A donde crees que vas?- levanté la voz y empecé a seguirlo cuando este se puso de pie y empezó a subir las escaleras -Harry, te estoy hablando.-

-Dejame tranquilo por favor.- pidió de manera dura.

-Harry...-

-¡Dejame solo!- levantó la voz haciéndome frenar de golpe ya que escuchar ese tono grave y enojado daba miedo.

-Hablaremos cuando estés más calmado, adiós.- dije a punto de perder mi cordura ahí mismo.

Enojada y dolida con él salí de su casa a paso rápido, no quería verlo por ahora. Era nuestra primera pelea en donde este me levantaba la voz de esa manera.

-¡Sarang!- una Chloe sonriente mientras cargaba a su pequeño bebé me saludaba desde la puerta de mi casa.

-Oh, Hola Chlo...-

-¿Sucedió algo?-

-No, estoy bien.- murmuré -hola pequeño Max.- sonreí hacia el precioso y regordete bebé que tomé en brazos -¿que sucedió? ¿Tu hermana está en el auto?- mire detrás de ella.

-Si, vine a pedirte un favor.-

-Claro, dime.-

-¿Podrias ser la niñera de Máx hasta mañana?-

-¿Hasta mañana?- la miré sorprendida.

-Si, es una larga historia pero necesito que alguien cuide de él y Max te adora así que pensé que podrías hacerlo.-

-Uh bueno...- a decir verdad no sabia que decirle, esta me lo estaba pidiendo de manera urgente así que... -está bien.-

-¡Perfecto!- exclamó corriendo hacia su auto y sacando un gran bolso seguido de un carrito del maletero de su auto.

Al parecer se vino demasiado preparada.

Aún con Max en brazos entramos a mi casa en donde Chloe me empezaba a decirme lo que debía de hacer con la leche, sus siestas, baños y los pañales.

Era tanta información que puedo jurar haberme mareado.

Chloe se despidió de su bebé y luego de mi con un sonoro beso en mi frente para luego salir disparada de mi casa y dejarme sola con aquel bebé precioso.