-Hoy te ves muy bonita Sarang.- Sarah dijo a lo lejos mientras me saludaba.
-Es la embarazada más bonita de todas.- ahora Clare -¿cómo estás?-
-Hola a todos, muy bien y gracias por eso.- dije riendo -les traje un par de postres de la pastelería, espero les guste.- Mitch me ayudó con las bolsas -oh, gracias.- sonreí caminando hacia una de las mesas y dejando las bebidas en esta.
-No debiste.- Alex dijo mientras se acercaba.
-¡Eres un ángel!- Adam exclamó a lo lejos.
-Esto se ve delicioso. No te merecemos.- Sarah lloriqueó cuando estuvo a mi lado.
-¿Enserio podemos comer todo esto?- Mitch murmuró.
-Si, no tengan miedo.- reí.
-¿Como te has sentido?- Clare se acercó a mi mientras todos comían.
-Estoy bien, pero un poco cansada.- respondí -han sido días pesados, he estado ocupada en el trabajo y llego a casa a dormir.-
Está hizo un puchero.
Las cosas no habían cambiado mucho. Ya se me notaba el vientre, si. Harry ha tomado el papel de futuro padre demasiado bien y esta muy comprometido. Luego de eso... no hay nada diferente, este me visita cada que puede a mi trabajo o departamento para ver cómo estoy, me lleva a mis controles, me compra mis medicinas prenatales y hasta me ha comprado ropa cómoda.
Y oh... ¡tendremos una niña!
Hace un par de días cumplí veinticinco semanas y... poco a poco nos acercamos a la meta.
-¡Hey! Hola bebé.- Harry apareció en la habitación acercándose a mi y llevando una de sus manos hacia mi vientre a acariciarlo mientras me besaba -¿cómo te sientes hoy?-
-Hola.- sonreí feliz - estoy bien, hoy vine a dejarles un par de postres.- señalé a lo lejos -estaba de pasada, estoy yendo a mi casa.-
-¿No quieres quedarte?- tomó mi mano mientras caminábamos hacia el camerino que este tenía para él mismo.
-No creo que sea adecuado, estás ocupado y yo solo estorbaré.- me senté en el sofá que había en medio de la habitación y acaricié mi vientre mientras lo miraba -las embarazadas somos un dolor en el culo cuando necesitamos algo y no quiero molestar.-
-No me molestas en lo absoluto, sabes que no me enojare si me pides algo cuando quieras.- dijo riendo -es lo menos que puedo hacer ya que... no vivimos juntos y no puedo ayudarte todos los días.- susurró lo último.
-Tú mismo lo dijiste, no vivimos juntos.- me crucé de brazos.
-Sarang,- advirtió tendiéndome una botella de agua -no quiero pelear.- se hizo hacia atrás -tienes ganas de pelear conmigo desde hace varias semanas y no pienso caer.- canturreó -además, he sido un buen novio en todos estos meses. Que no vivamos juntos no significa que no esté comprometido contigo y nuestra bebé.- besó mi frente.
Negué.
-Yo te quiero conmigo todos los días y tú no estás.- y ahí estaba yo, haciendo un berrinche -no me gusta estar embarazada y sola.-
-Sarang... voy a verte casi siempre y hasta me quedo en tu departamento eso es casi como vivir juntos.-
-No lo es.-
-Bien, bien.- se puso de pie -veo que no tienes ganas de quedarte y mucho menos hablar conmigo así que, nos vemos.- acarició mi vientre por última vez y salió del camerino.
Admito que soy demasiado irritante, peor ahora que mis hormonas están locas. Justo en esos segundos tenía ganas de llorar por lo enojada que estaba, así que solo... tomé mis cosas y salí del restaurante sin siquiera dirigirle la palabra a Harry.
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Sarang;; h.s ||1||
Fanfiction"En verdad lamento ser tan difícil." Todo fue un accidente. ||Primer libro de la serie "Serendipia."|| [Algunos errores ortográficos sin editar] [lenguaje explícito, violencia, etc.] [Actualizaciones lentas]