-¿Y por qué le dijiste eso?- Tim negaba a lo lejos.
-¡No lo se! ¡No estoy lista para eso, ni estoy lista para que este a mi alrededor!-
-Eres una idiota.- me señaló con una rosa de chocolate que se había robado de la pastelería de abajo.
Hace un par de horas este se habia aparecido en la pastelería, minutos después de que Harry se haya marchado y en donde yo empecé a chillar lamentando mi vida y lo estúpida que fui al decirle que si me gustaría volver a ser su amiga.
Fue un error abrir la bocota.
No me gustaría para nada, pues verlo nuevamente con estos sentimientos tan estúpidos en mi interior e intentar ser amigos es... horrible
-Llamalo y dile que fue un error.-
-¿Que? No voy a hacer eso Tim, es cruel.- me senté en el mullido sofá de mi oficina. Ese imitó mi acción mientras lloriqueaba y me golpeaba con cuidado con la flor -no quiero ser mala persona, enserio él se veía... feliz.-
-¿Y que con tu felicidad? ¿No importa? Por favor Sarang.-
-¿Quién dijo que yo no estaba feliz?- murmuré -respondi de forma positiva porque estaba feliz de verlo y de saber que quiere volver a contactarse conmigo... pero cuándo pensé claramente en lo que había pasado supe que fue una mala idea porque ya no se nada: no conozco mucho de él ya ni siquiera se lo que le gusta, él tiene una novia, está viviendo su vida de una manera diferente, ya no es más aquel chico metido en un montón de problemas. No se nada de Harry y el plus son los patéticos sentimientos que tengo por él, ahg es un desastre.- cubrí mi cara con mis manos.
Es una lastima pensar en que sería buena idea decir y hacer todo lo que hice cuando él estuvo aquí.
Soy una estúpida, creo que está más que confirmado.
Luego de aquel día creo que mi vida estaba destinada a recordarme lo miserable que puedo ser.
¿Por que?
Pues luego de una reunión con un par de personas a las cuales la pastelería provee toda clase de postres, yo como siempre me quedo un poco más en ya sea el restaurante o cafetería en donde haya sido nuestra reunión.
Me encontraba jugando con mi pedazo de brownie con helado de vainilla encima, este empezaba a derretirse y yo estaba ayudando a que eso sucediera mas rápido, digamos que estaba apuñalando al pobre brownie.
Tanta fue mi mala suerte que justo en la mesa enfrente mío pude verlo.
Fue en cámara lenta, este me vio también y sonrio hacia mi agitando su mano en forma de saludo.
Podia soportarlo, si. Creo que si.
Luego de saludarlo me concentré en terminar rápidamente con mi postre, pero creo que eso no fue todo.
La misma chica de la última vez apareció, yo por accidente me quedé mirándola. Era como si me estuviera viendo a mi misma ahí, solo que a diferencia de mi, ella sonreía completamente feliz y... obviamente enamorada del hombre enfrente suyo.
No la juzgo, yo también estaría así.
Intenté no llamar la atención de ninguno de los dos, simplemente quise terminar rápido. Suspiré tragando aquel delicioso postre, pero ahora tenía un sabor amargo en mi opinión.
-¡Tú auto está aquí sano y salvo bebé!- Tim aparecio con las llaves de mi auto y se sentó a mi lado dejando estas en la mesa -¿que tal la reunión?-
-Bien...- susurré.
Este me miró confundido por la forma en la que le estaba hablando.
-¿Y que te...? oh- este había mirado hacia el frente -mierda, es idéntica a ti.- susurró.
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Sarang;; h.s ||1||
Fiksi Penggemar"En verdad lamento ser tan difícil." Todo fue un accidente. ||Primer libro de la serie "Serendipia."|| [Algunos errores ortográficos sin editar] [lenguaje explícito, violencia, etc.] [Actualizaciones lentas]