Reí mientras Timothée sostenía mis manos y ambos nos movíamos entre todas aquellas personas.
~Anoche tuve el sueño más extraño. Me embarqué a China, en un pequeño bote con el propósito de encontrarte, y tú me dijiste que tenías ropa por lavar. No querías que nadie te tocase, ¿A qué se debe eso? Y tú dijiste...~
La música sonaba demasiado fuerte tanto que empecé a cantarla junto con mi castaño amigo.
-¡Nada me va a interrumpir el paso, nadie me hará ir más lento!- cantamos ambos mientras bailábamos -¡Tengo que seguir moviéndome, nada me va a interrumpir el paso. Corriendo estoy y no he de tocar el suelo. Oh no, tengo que seguir moviéndome!-
Ahora mismo, estábamos en la fiesta de graduación de Harry. Luego del acto de colación al parecer todos los egresados habían rentado el restaurante de Anne para la fiesta. La cosa se puso demasiado interesante las canciones eran muy buenas y todos se estaban divirtiendo así que, ¿por que yo no he de hacerlo?
~Estás a la carrera y ahora rezas porque aquello dure. El camino era rocoso, pero ahora te comportas como una engreída. Me ves y recuerdas tu pasado, ¿Es ese el motivo por el que corres tan rápido? Y ella dijo...~
Pero debo de decir que los únicos que estábamos en medio de la pista de baile éramos nosotros dos, había que sacar provecho de esto.
-¡Nunca dejare que otra chica como tú me vea la cara. Nunca dejare que otra chica como tú me arrastre. Si conozco a otra chica como tú le diré: no quiero a otra chica como tú, tenía que decirlo, Oh!- reímos.
La noche recién estaba empezando, así como la fiesta. Harry estaba con sus amigos así que decidí dejarlo tranquilo por un día y bailar con mi precioso amigo Timmy. Me costó demasiado que Harry lo invitara, pero luego de un par de besos este accedió a hacerlo, amaba cuando eso pasaba.
Segundos después Gemma se nos unió y todo fue un desastre (en el buen sentido). Lo peor de todo fue que estos dos se habían aliado y así poder hablar sobre cómo estaba el bebé e imaginándose como serían las cosas en unos meses más.
Hace dos días cumplí nueve semanas y también tuve la difícil tarea de volver con una doctora que Anne me había recomendado para una ecografía de la semana nueve y varios exámenes de rutina, así como la respuesta a muchas de mis preocupaciones. Digo difícil porque Harry no se despegaba de mi y tuve que mentir un poco para poder ir a mi cita al hospital.
-Estoy cansada, tiempo fuera.- dije parando de bailar.
-Las embarazadas mandan.- Timothée se burló.
-Hay bocadillos deliciosos en la mesa en donde está mi mamá, podemos ir a comer si...-
-Cuñada, no tenías que esperar tanto para decírmelo.- dije colgándome de su brazo mientras Timothée me remedaba a lo lejos.
Los tres volvimos a sentarnos y fue ahí en donde comencé a devorar lo que sea que estuviera en aquellos platos. Lo peor de todo era que ni siquiera me gustaban los pepinillos, pero hoy fue la excepción, cosa que hasta los mezclé con chocolate.
-Ya están empezando los antojos, ¿no es cierto?- Anne dijo mientras reía al ver lo que me acababan de comer.
-Uh... algo así.-
-Ya está comenzando señora Anne. Nunca terminaré de entender a las embarazadas, el otro día la vi comiendo salchichas con mermelada de fresa... es extraño.- Timothée fingió escalofríos.
-No sabe mal...- hice un puchero.
-Hagamos como que es así.- Gemma agregó bebiendo un poco de vino -¿y cuando piensas decirle?-
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Sarang;; h.s ||1||
Fanfic"En verdad lamento ser tan difícil." Todo fue un accidente. ||Primer libro de la serie "Serendipia."|| [Algunos errores ortográficos sin editar] [lenguaje explícito, violencia, etc.] [Actualizaciones lentas]