Aspiré la fragancia del perfume maderoso de Timothée este me abrazaba mientras suspiraba relajado. Estábamos en su departamento, yo llegué demasiado sorprendida luego de contarle todo lo que ocurrió y como me sentí al respecto.
-Dime la verdad, Sarang. Te sigue gustando, ¿cierto?-
-N-no lo sé, esto es extraño.-
-Mucho... si dices que tiene una novia que se parece a ti es... Wow.-
-¿Nunca hiciste algo como eso?-
-¿Que? ¿Buscarme una chica idéntica a mi ex? Um... no, a decir verdad lo último que quiero ver es la cara de esa mujer en algún lado.- dijo burlón.
Entendía el punto.
-Me ha enviado un par de mensajes pero... no quiero abrirlos, aun estoy sorprendida.- caminé junto con el hacia a cocina.
Había podido leer un poquito ya que estuve de curiosa mirando mi celular desde la pantalla de bloqueo. Este me preguntaba acerca de que había ocurrido y si me encontraba bien o algo así.
Pero luego de eso no he tocado mi celular por nada del mundo. Ahora mismo ese pequeño aparato se encontraba tirado en el sofá de la sala de estar de Timothée.
Ahora intentaba pensar en una buena historia para contarsela a Harry y que este me creyera el motivo por el cual escapé de nuestra cita de... ¿Conocidos? A decir verdad en cierto modo creo que fue bueno para mi salir de ahí, no solo por la novia que parecía ser un clon mío, sino que por aquella canción que este había presentado minutos antes.
No me había costado demasiado darme cuenta de que en cierto modo hablaba de nosotros. La parte que me tenia pensando es aquella en la que dijo: "olvida lo que dije, no es lo que quise decir." me recordó a las muchas veces en las que él me gritaba cosas horribles, y la última vez aquella gota que derramó el vaso con el asunto del disparo. En todas esas ocasiones este parecía pensar en lo que había hecho y de repente aparecía disculpándose conmigo diciéndome exactamente lo mismo que no es lo que él quiso decir.
Y sé que no lo hacía porque quisiera, Harry era impulsivo.
Y me gustaba mucho aun así.
°°°
-¡Lo vas a romper!- grité horrorizada cuando vi como Derek a lo bruto intentaba colocar un pastel en forma de castillo en la camioneta para entregas -¡Derek!-
-¡Lo tengo, lo tengo!- Ella gritó corriendo al ver como se tambaleaba.
-Listo.- este dijo riendo.
-Estoy a un paso de matarte.- dije abanicando mi rostro.
-¿Crees que soy capaz de dejar caer el pastel por el cual trabajé como dos días? Que poca fe me tienes.- dijo de manera dramática mientras cerrabamos las puertas traseras de la camioneta que se ponía en marcha.
-Te tiene poca fe desde que te tropezaste y le tiraste todo el ganache de chocolate en la cara.- Steve dijo riendo.
El rubio hizo un puchero un tanto exagerado y corrió hacia mi. Yo intenté escapar para volver a entrar a la pastelería pero este me sostuvo y cargó en brazos.
-¡Eres la mejor jefa de la historia! Eres mi bebé.- me apretujó llenandome de besos en la mejilla.
Eso era demasiado contacto.
El único que no le tenía miedo a romper las reglas de no tocar era este tipo y yo... de algún modo se lo permitía porque me hacía reír.
Además, lo conocía desde hace muchísimo tiempo. Lo conocí cuando estaba en la universidad, él era un senior en la carrera de gastronomía y un día en la cafetería me tocó compartir mesa con él ya que la mayoría del tiempo estas estaban llenas.
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Sarang;; h.s ||1||
Fiksi Penggemar"En verdad lamento ser tan difícil." Todo fue un accidente. ||Primer libro de la serie "Serendipia."|| [Algunos errores ortográficos sin editar] [lenguaje explícito, violencia, etc.] [Actualizaciones lentas]