Sarang;; h.s ||1||

Capítulo 44

-No me siento bien.- dije haciendo mala cara y empujando aquel helado de chocolate lejos de mí.

-¿Y tu crees que estoy de maravilla?- Timothée tuvo un par de arcadas.

Hace un par de días mi amigo y yo habíamos salido junto con Chloe. Timmy había exagerando diciendo que comeríamos hasta vomitar, pero nunca creí que eso cobrara sentido al otro día. Ambos habíamos comido demasiado (uno de nosotros bebió de más) y no era por nada el malestar que sentíamos.

Somos un desastre.

-Ustedes dos deberían estar en cama, no se como es que siquiera están aquí, estoy enojado contigo más que nada. No me mires así.- Harry me señaló a lo lejos.

Antes de ser capaz de protestar, salí disparada hacia el baño en donde empecé a vomitar hasta mi alma, como si eso fuera posible. Segundos después escuché a Timothée en el baño de huéspedes vomitando todo el alcohol de su sistema. Pues te fue el único que bebió hasta más no poder. Yo no probé ni una sola gota de alcohol porque no me apetecía hacerlo, el simple sabor de una cerveza o algo así me causaba náuseas.

-¿Estas bien?- Harry apareció, sosteniendo mi cabello para que no lo manchara.

-Eso creo.-

-¿Bebiste anoche?- me preguntó enojado.

-No, ya te dije que no lo hice. No he bebido alcohol desde navidad.- fruncí el ceño enojada -deja de insinuar que lo hice, el único que se emborrachó anoche fue Timothée y yo conduje a casa.- por alguna razón estaba súper enojada de que Harry insinuara cosas sobre mi. Lo escuché suspirar -la comida me hizo daño, puedo jurar que fue eso.- tomé mi cepillo de dientes.

-Bien.- se cruzó de brazos molesto.

-Bien.- repetí a lo lejos encogiéndome en hombros.

-Ve a tu habitación por favor, iré a prepararte algo de comer.- dijo cuando terminé de lavarme los dientes.

Le hice caso, pasé por su lado sin siquiera mirarlo y fui a encerrarme a mi habitación. Harry se ponía peor que una mamá cuando me regañaba por cosas sin sentido y aquí estaba yo. Después de lo que había ocurrido, nuestra relación estaba marchando de maravilla. Admitiré que mi vida sexual es mucho más movida de lo que solía ser. Harry es alguien que no se contiene y... me gusta, lo admito.

Pero ahora no estamos muy bien que digamos. Odio cuando se enoja conmigo por cosas que ni siquiera hice.

-Llegué.- Timothée se lanzó a mi cama y terminó junto a mi -no volveré a beber así.- gimió de cansancio.

-Y yo a comer así.-

-Has estado comiendo así desde siempre, no entiendo porque te ha hecho daño, ni siquiera comiste mucho.-

-Cállate, ni siquiera recuerdas que fue lo que hiciste luego de tu quinta botella de cerveza.-

-Buen punto.-

Cerré mis ojos acomodándome en mi lugar, no me gustaba sentirme de esta manera. En estos días me ha estado doliendo mi cuerpo, pero es en una zona específica: empezaba en mi trasero e iba hacia mis piernas. Era demasiado molesto.

Harry ya no iba a universidad, solo estaba esperando a su graduación y este se la pasaba de un lado al otro en mi departamento, creo que Timothée y yo nunca habíamos imaginado que este se hiciera cargo de nosotros luego de las consecuencias de una salida de amigos. Cosa que a Harry no le ha gustado después de que se pusiera paranoico llamándome como setenta veces en una noche. Admito que no contesté mi celular pero... ¿por qué se enoja tanto? No hice nada malo solo estaba... divirtiéndome.