Capítulo 25

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-Muchas gracias a todos, ¡nos salió perfecto!- aplaudi mirando el gran pastel en en frente mio.

Luego de varias horas de duro trabajo terminamos un hermoso pastel de bodas, todos habíamos puesto esfuerzo en el y ahora estaba completamente listo para entregar.

-Estoy sudando, Dios.- Derek literalmente estaba bañado en sudor -no sabes lo asustado que estaba de que esas malditas estrellas se cayeran.- señaló el pastel.

-Ya terminamos no seas exagerado.- reí -¡sigamos trabajando duro el día de mañana!- dije a los demás que ya estaban completamente sin el uniforme, y estaban listos para irse a casa luego de un día atareado.

Hoy estaba completamente exhausta.

-¿Necesitas que te lleve a casa jefa S?- Steve chilló a lo lejos mostrándome sus llaves ya que hoy no traje auto.

-No te preocupes, vendrán a recogerme.- sonreí.

-Uhhhhh.- Derek desde lejos dijo riendo -su príncipe británico vendrá.-

-Sabia que terminarían juntos, desde un principio fue así.- dijo una de las chicas.

-Ya cállense.- cubrí mi rostro con mis manos.

-¿Saldrán a cenar?- Steve preguntó mientras caminábamos hacia la salida junto con los demás.

-No lo sé, no traje auto así que de todos modos le iba a pedir que me recogiera.- me encogi en hombros.

-Suerte esta noche Sarang.- este me giñó el ojo pícaro.

-Diviertete.- Derek y Ella dijeron al mismo tiempo mientras salían disparados ante mi insistente mirada.

Puse los ojos en blanco y caminé hacia el estacionamiento buscando el auto de Harry. Hoy sentia que podía dormir por una semana entera, mi energía se había ido luego de un día completamente pesado.

Se me escapó un bostezo mientras buscaba con la mirada el auto que al parecer no estaba por ninguna parte. Harry a veces se tardaba porque el tipo se distraía demasiado.

Lentamente caminé hacia una de las escaleras de la entrada y me senté ahí saludando a los guardias de seguridad a lo lejos que me devolvieron el gesto.

Hace poco había estado experimentando algo extraño, pues últimamente mis visiones podía ver las cosas con más claridad, los sonidos, hasta los rostros eran demasiado claros que me asustaba.

Lo comprobé al tocar el celular de Harry. En el pasado yo solo podría haber visto un par de cosas que no tenían sentido, como números, letras, pequeños fragmentos de voces o escenarios, pero eso era todo. Ahora me sorprendía lo mejoradas que mis habilidades estaban.

Sin pensarlo me quité uno de mis guantes y sostuve con mi mano desnuda aquel collar que Harry me había regalado.

-Estas vieja.- Harry dijo riendo mientras se sentaba en la arena junto conmigo.

Una magnífica noche estrellada en la playa disfrutando de la brillante luz de la luna y de un pequeño pastel que Harry había comprado para mi.

-Perdón señor "joven por siempre". Te recuerdo que eres dos años mayor que yo, callate.-

Lo escuché reír.

-Bien, es el primer cumpleaños que paso contigo así que...- lentamente sacó de una pequeña cajita un precioso collar con un dije en forma de corazón en donde descansaba un diamante rosa -ven aquí.- con cuidado me lo puso -creo que tengo buen gusto, ¿que piensas?-

Sonreí encantada sosteniendo el dije de corazón entre mis dedos mirando a Harry que esperaba una respuesta.

-Es hermoso, no debiste.- murmuré.

Sarang;; h.s ||1||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora