Sarang;; h.s ||1||

Capítulo 47

-Sabe a fresas en una tarde de verano, y suena como una canción~ me señaló entre todas las personas -Quiero la barriga de Sarang, y esa sensación de verano, no sé si alguna vez podré estar sin...~

Me cubrí la cara con mis manos al ver que todas las personas me miraban mientras sonreían.

Hoy era viernes y Harry me trajo con él al restaurante. Una noche realmente movida para todas estas personas y para mi pues... no del todo. Estaba en la etapa en donde moverme mucho no era una opción que me llamase la atención, estaba por explotar, literalmente. Peleaba mucho con Harry porque este lograba sacarme a hacer ejercicio en la piscina, o salíamos a caminar un poco ya que de debía de hacerlo aunque no quisiera.

Una de las razones por las cuales no me dejó en casa aunque se lo pedí fue que ya tengo treinta y ocho semanas, y Molly puede nacer en cualquier momento. Harry esta asustado de que yo esté sola y entre en labor de parto. Bueno... también tengo miedo así que... no se que haremos.

En estos últimos meses he tenido menos vida social de la que me esperaba porque no salgo de casa a no ser que Harry venga conmigo. Ya ni siquiera puedo bajar las escaleras porque casi me caigo y... no fue bueno.

Creo que la noche pudo ser demasiado perfecta y lo digo porque no supe cuando, ni mucho menos cómo fue que me quedé en blanco por un par de minutos, había algo que no cuadraba en todo esto y no es que esté a punto de hacer una escena, hay algo que no se siente bien la noche de hoy.

Lleve ambas de mis manos hacia mi cara mientras suspiraba de manera ruidosa, mis ojos me estaban pesando.

-¿Con sueño?- no supe de donde este apareció, me hizo saltar del susto en mi lugar -lo siento.- dijo riendo.

-Estupido.- le saqué la lengua -estoy cansada, quiero dormir.- me quejé.

-En unos minutos nos iremos a casa, te lo prometo. Tengo un par de cosas que hablar con mi mamá y después nos vamos, ¿si?- besó mi frente -¿quieres algo de comer?-

-Acabó de hacerlo, le pedí a Gemma que me trajera el menú y hasta ya pagué la cena y todo.- reí.

-Perfecto entonces y... ¿que te tiene tan pensativa, ¿mmh?- preguntó acariciando mi cabello.

-Algo no se siente bien en estos momentos.- le dejé saber -no se si me explico pero... hay algo que me tiene inquieta.-

-¿Podría ser Molly?-

-No lo creo, no se que sucede...- sostuve su mano que estaba encima de la mesa.

-Creo que mejor deberíamos ir a casa. Le diré a mi mamá por mensaje de texto que no te sentías muy bien,  vamos cariño.- me ayudó a ponerme de pie -eso es.- dijo riendo -puedes dormir en el auto hasta que lleguemos.-

-Eso haré.- le di la razón -pero... hay otra cosa que me inquieta.-

-Soy todo oídos, cuéntame.- me ayudó a entrar al auto.

-No quiero tener un parto natural.- lo dije ni bien este entró al auto -creo que mejor sería una cesárea porque enserio me parece menos dolorosa.-

-¿Estas segura de que podrás hacer que te dejen tener una cesárea?-

-Oh créeme Styles, estoy muy segura. Todavía tengo treinta años, no quiero que me hagan un corte en la vagina solo para que Molly salga y luego costuren para cerrar eso. No quiero nada de ese tipo de cosas.- me negué.

-Bueno, tienes razón. Eso suena doloroso.- hizo una mueca -nunca me puse a pensar en cómo rayos se le hacía para... eso.-

-Así que, prepárate para verme con una linda cicatriz en mi bajo vientre.- sonreí.