Sarang;; h.s ||1||

Capítulo 35

-¿Te sientes mejor?- una preocupada Gemma preguntó sentándose a mi lado mientras pasaba sus manos por mi cabello con cuidado.

-Toma esto querida, te calmara un poco...- y ahí estaba la madre de Harry esta colocó una taza de algo que parecía té en una mesita ratóna -estas pálida, intenta respirar hondo, cariño.-

Harry estaba en cuclillas en frente mio mientras sostenía mis manos.

-Bebe esto, te sentirás mejor.- este acercó la taza a mis labios.

Tenía un sabor a canela y a hojas de laurel, a duras penas pude sostener la taza y empecé a beber de poco a poco mientras sentía el líquido tibio pasar por mi garganta.

Aún los espasmos del llanto pasado estaban presentes, pero sentí que todo estaba pasando, aunque mis ganas de llorar seguían ahí.

Sentía las caricias dulces de Gemma en mi espalda y la mirada preocupada de la madre de Harry en mi. Ahora mismo era el centro de atención y todo empezaba a estar girando a mi alrededor, pero eso no quitaba el hecho de que fuera vergonzoso ya que... este no es el encuentro perfecto el cual me había imaginado.

-¿Mejor?- este preguntó luego de que yo me terminara aquel té.

-E-eso creo...- susurre cubriendo mi rostro con mis manos.

Con cuidado Harry quitó los guantes de mis manos tocando estas que estaban completamente mojadas de sudor, pero a este no le importó.

Fue inevitable no ver algo justo cuando tocó mis manos.

Este se encontraba caminando por los alrededores del restaurante con sus manos ocupadas com botellas de agua, distraído como siempre. Gemma de un momento a otro había chocado con este haciendo que las botellas cayeran.

-Hey, ¿que sucede?- este preguntó al verla preocupada y asistada.

-Ha-hay una cliente que... acaba de salir muy alterada y... tengo miedo de que le suceda algo, no parecía estar bien.- miró hacia la puerta.

-¿Alterada?- susurró -iré a ver, no te preocupes.- este a paso rápido camino hacia la salida.

Con la mirada este a lo lejos pudo verme de espaldas, a paso lento se empezó a acercar y paró en seco cuando me vio de perfil.

Frunció el ceño al verme caminar hacia la carretera, podía escuchar los latidos de su corazón acelerarse y en cámara lenta como corrió hacia mi para tirar de mi brazo.

-Ahora, ¿puedes mostrarme ese mensaje?- pidió extendiendo su mano.

Aún con una de mis manos temblando fui capaz de darle mi celular y mostrarle aquel mensaje.

-Haré unas llamadas para ver si es cierto, ¿si? Calmate.- se colocó de pie -Gemma y mi mamá cuidaran de ti.- dijo con tono dulce caminando fuera de la oficina en la que estábamos.

La hermana de este me sonrió.

-Espero que estés mejor.- dijo mirándome curiosa -Harry me dijo que tu nombre es Sarang, es muy bonito.- intentaba distraerme un poco.

-Está bien si no te sientes bien para poder hablar, tranquila.- Anne como recuerdo me sonrió también sentadose a mi izquierda.

Era un sentimiento cálido que e llenaba por completo, nunca me había sentido tan agradecida de que alguien se quedara a mi lado en estos momentos.

Un par de minutos después Harry volvió con una expresión extraña mientras se ponía en cuclillas en frente mio nuevamente.

-Hablé con un amigo allá en San Francisco y... le pedí que averiguara acerca de eso.- dijo lentamente -es cierto, la señora Haw... Peterson ha fallecido la tarde de hoy.- dijo suspirando -pero Sarang hey, no...- cubrí mi rostro con mis manos.-