Sarang;; h.s ||1||

Capítulo 30

-A veces me pregunto si fue buena idea mudarme justo en frente de su casa, ahora mismo lo odio, sigo enojada con él pero Harry parece no notarlo.- dije levantando mi blusa y mirando mi vientre notando como la cicatriz se hacía cada vez más pequeña -me ha llamado estúpida por salvar su mugroso trasero, eso fue demasiado.- suspire saliendo del baño y mirando a Chloe con Maxwell.

-Sarang creo que deberías entenderlo en parte.- esta dijo -no estoy del lado de ninguno de ustedes pero Harry no sabe controlar sus emociones, es alguien que solo actúa con lo primero que siente, ya sea enojo o furia, esos dos sentimientos siempre están presentes en él y no es fácil que de la noche a la mañana intente mejorar su temperamento.-

Esta tenia razón, pero me era imposible no enojarme.

Aunque yo sabía las cosas que me esperaban si aceptaba a Harry en mi vida, no sería una relación normal. Y no lo es, Harry aparece de día en cuando todo lastimado y sonriendome como si todo estuviera bien, me grita de la nada asustandome demasiado pero en un dos por tres se está disculpado, ni siquiera tenemos citas, no salimos a ningún lado porque está demasiado ocupado con su trabajo que no hay tiempo para esas cosas.

Recién soy capaz de darme cuenta de ese tipo de cosas. Sé que el se comporta diferente conmigo cuando está de buen humor, él puede ser el hombre más encantador del mundo, pero ese sentimiento de felicidad no dura demasiado.

-Lo sé, pero hay veces en las que me hace enojar demasiado.- suspire sentandome en la cama y tomando en brazos a Max.

-Dale tiempo, Sarang.-

-Creo que le he dado el tiempo suficiente.-

-Bien, entonces es tu decisión, no me meteré en nada con respecto a ello.- está murmuró y ahora sonrió -adoro ver lo mucho que leagradas a Maxwell.-

-Yo también lo adoro, es una belleza, un bebé muy bonito.- apreté com cuidado las mejillas de este.

-Estaba pensando... ya sabes, si te gustaría que Máx fuera tu ahijado.- esta dijo curiosa de mi reacción.

Sonreí mientras me señalaba con una de mis manos libres.

-¿Enserio quieres que sea la madrina de Max?-

-Me encantaría que lo fueras.-

-Encantada.- dije asintiendo varias veces.

-¿Alguna vez pensaste en ser mamá en un futuro?-

Rei.

-Si, tengo veintiséis años creo que tarde o temprano tengo que hacerlo, no seré joven por siempre, seria bueno tener a alguien a tu lado.- dije distraída con el bebé -me gustaría, creo que sería una buena mamá, amo a los niños y si tuviera uno seria... wow.-

No lo decía porque sentía que era una obligación, enserio me gustaría.

-¿Harry podría ser el papá?- esta murmuró.

Mi sonrisa se borro lentamente mientras negaba.

-Creo que no, Harry no tiene mucha madera de padre que digamos.- recordé la última vez que me ayudó a cuidar a Máx -aunque... muy en el fondo podría serlo pero...- negué.

Nunca me había tomado la molestia de pensar en el futuro con él. Es decir las cosas a veces no salen como las planeamos y no puedo decir que Harry se va casar conmigo y que este querrá formar una familia como cualquier persona normal.

Este me ha dejado en claro que no quiere formar una familia ni nada por el estilo, aunque él no lo admita yo se que planea seguir con el legado de su padre, por más que se haya quejado de que lo odia, de que no quiere saber nada de él... Harry seguirá en ese tipo de negocios y en ese entorno. Yo no puedo entrometerme en eso, yo no puedo entrar a ese mundo porque no pertenezco ahí, ese lugar es para personas como Harry, que no tienen impedimentos para hacer cosas malas, que no tienen miedo de morir...