Solté un gemido de dolor al sentir el impacto que tuve. Me di cuenta de que caí al suelo golpeando mi codo contra este.
-Mierda...- susurré sentándome de paso sintiendo mi cabeza palpitar de dolor.
La habitación estaba en completo silencio, Harry no estaba por ninguna parte ya que su lado de la cama estaba tendida de manera impecable, hasta podía oler a jabón mezclado con el perfume de Harry dándome a entender que hace poco había terminado de bañarse y vestirse.
Aún con dolor en mi codo y cabeza me coloqué de pie caminando hacia mi bolso de mano, necesitaba calmar eso antes de que fuera peor. Rápidamente saqué unas pastillas para el dolor y fui capaz de tomarla con el poco de agua que tenía en una botella que estaba dentro de mi bolso también.
Escape un suspiro mientras me miraba en el espejo del baño, creo que no soy fan de despertar de esta manera... vaya idiota. A nadie le gustaría despertar así.
Luego de hacer mis necesidades me tomé mi tiempo en la tina, no porque sintiera la necesidad de hacerlo sino que... estaba pensando en cosas al azar. Hasta que los dedos de mis manos y pies se pusieron como una pasa fui capaz de salir de una vez por todas, porque ya llevaba demasiado tiempo dentro y empezaba a desesperarme demasiado.
Sequé rápidamente mi cabello, me coloqué ropa cómoda, peiné mi cabello un poco y ya me encontraba lista...
Y a penas eran las ocho de la mañana.
Vaya manera de despertar.
Curiosa empecé a dar vueltas por todo el segundo piso de la casa, mirando y puede que tocando algunas cosas esperando ver algo pero fallando en el intento. No fue hasta que por accidente se me resbaló un adorno e hizo eco por toda la casa cuando terminó en el suelo.
-¿Sarang?- no tardé en escuchar a Harry abajo.
-¡Se cayó algo, lo siento!-
-¡Ven aquí por favor!-
Devolví aquel adorno a su lugar y me dispuse a bajar las escaleras buscando a Harry por todas partes, encontrándolo en la cocina.
Le sonreí para luego abrazarlo de un costado y mirar curiosa que es lo que este estaba haciendo.
-¿Dormiste bien?- preguntó limpiando la isla de la cocina.
-Sip.- asentí -¿tu? Pensé que estarías en la habitación pero te fuiste.-
Lo escuché reír.
-Lo siento, pero soy demasiado inquieto, ya lo sabes.- despeinó mi cabello -toma tu plato y vamos a comer por favor.-
Asentí tomando aquel plato entre mis manos y siguiéndolo hacia el comedor en donde me senté en uno de los extremos de la mesa y este se situó a mi lado. Yo estaba demasiado pensativa acerca de que si Timothée había hecho todas las cosas que le había pedido, aunque dudaba de que sea así, este amaba llevarme la contra desde siempre.
Un par de golpes en la mesa hicieron que dejara de mirar mi plato y prestara atención a Harry a un lado mío que me miraba burlón.
-¿En que piensas tanto?- preguntó -mejor dime que te gustaría hacer.-
-¿Podemos caminar por los alrededores?-
-Puedes hacer lo que quieras cariño, solo que con cuida...-
-¡Vamos al bosque!- salté de inmediato señalándolo con mi tenedor -quiero intentar un par de cosas.-
-¿Que tipo de co...?-
-Traje una de mis cámaras fotográficas y me pareció genial tomar fotos y eso, y también quiero intentar algo con respecto a mi psicometría.- este iba a hablar pero yo lo hice nuevamente -¿te gustaría hacer eso? También si no quieres podemos...-
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Sarang;; h.s ||1||
Fiksi Penggemar"En verdad lamento ser tan difícil." Todo fue un accidente. ||Primer libro de la serie "Serendipia."|| [Algunos errores ortográficos sin editar] [lenguaje explícito, violencia, etc.] [Actualizaciones lentas]