Extra #2

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Bostece mientras salía de mi auto y miraba por última vez mi reflejo en las ventanas.

Estaba volviendo de hacer unas compras en el supermercado, hoy Harry me pidió que fueran a cenar al restaurante de Anne y digamos que un par de amigos de Harry también estarían de ahí. Me llevé a las niñas junto conmigo mucho antes, pero no las llevé conmigo al supermercado porque... estoy embarazada, nuevamente y cuidar a tres niñas no es algo que quiera hacer hoy.

He estado embarazada dos veces y creo que debería de saber de sobra que mi humor se pone cada vez peor, hoy era un día de esos, me sentía disgustada por el simple hecho de que es de noche y la reunión aún estaba empezando. Tengo veintisiete semanas pero... no puedo controlarme.

No soy fanatica de conocer a los amigos del trabajo de mi esposo, ni siquiera los volvería a ver después, ¿por que tengo que estar aquí? Solo quería ir a mi casa y dormir... tal vez comer un poco de helado y regresar a la cama, nada más que eso. Pero no. No quise decirle que no a Harry porque este se veía muy emocionado y... no tuve más opción que aceptar.

-Hey, bonita.- Harry apareció a lo lejos, ni bien estuvo cerca mío me regalo un pequeño beso en los labios y un par de caricias en mi vientre -¿cómo estás?-

-Bien... um ¿son ellos?- señalé a lo lejos.

-Si, apuesto a que te caerán bien.-

-Apuestas mucho.- susurré -¿no crees que sería mejor si me fuera con Gemma?- dije logrando captar toda su atención -sabes que no me siento a gusto con personas un no conozco y tienes que salir al escenario en un par de minutos, es incomodo quedarme ahí... sin saber que hacer o decir.- este sonrío burlón.

-Siempre terminas saliéndote con la tuya, ¿no es así?- puso los ojos en blanco -bien. Las niñas están en los camerinos junto a Gemma, Mitch y los demás, anda ve.- besó mi mejilla.

-Si señor.- reí empezando a caminar hacia las puertas que se encontraban detrás de escenario, me gustaba mucho pasar el tiempo con los chicos de la banda de Harry, eran súper encantadores y... me caían demasiado bien.

Estuve a unos pocos metros de la puerta hasta que Harry volvió a aparecer tomándome del brazo y empujándome hacia las puertas de salida de emergencia -¿que estás...?- toqué su mano.

Este estuvo a punto de seguir con lo suyo, estaba despeinando sus cabellos hasta que miró hacia la puerta de entrada.

Entre todas las personas apareció un hombre ya de edad mayor, cabello blanco y de traje buscando con la mirada a algo, o mejor dicho a alguien. Pude sentir el miedo de Harry, este rápidamente volteó y alcanzó a verme. No pensó dos veces para salir escapando de ahí.

Creo que se muy bien a quien acaba de ver: a su padre. Él estaba aquí.

Cerré mis ojos por unos segundos calmando mi color de cabeza. Cuando los volví a abrir Harry caminaba de un lado al otro tirando de sus bonitos rizos con fuerza. Rápidamente me acerqué a él y lo tomé por las manos.

-Harry...-

-¿Como mierda me encontró?- dijo más que asustado.

-Hey, tranquilo.- este se estaba desesperando -creí que me había dicho que no le tenías miedo.-

-No le tengo miedo, pero el está aquí el lugar en donde tú y las niñas están, no quiero que sepa sobre ustedes.-

-Styles, no seas dramático, está solo.- señalé a lo que este me miró mal -bien, eso sonó mal, pero a lo que me refiero es que no tienes nada que ver con él y tal vez ni siquiera sepa que trabajas aquí los viernes, es pura casualidad.- lo tranquilice -ahora, irás a prepararte a los camerinos y yo me encargo de lo demás.- acaricié su cabello -quiero que le muestres lo bien que te sientes ahora que estás haciendo lo que más te gusta.-

Sarang;; h.s ||1||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora