Sarang;; h.s ||1||

Capítulo 48

Miré sin saber que rayos pasaba a Harry a lo lejos que no dejaba de reírse, lentamente vi como este se encorvaba y terminaba en el suelo con las manos en su estómago, su cara estaba completamente roja. Eran las seis de la mañana y me despierto con Harry teniendo un ataque de risa, vaya vida.

-¿Que te pasa?- lo vi sentarse mientras se sostenía del borde del colchón.

-Na-nada.- abanicó su rostro con sus manos -oh mierda.- escapó pequeñas risitas.

Suspiré sonriendo mientras negaba y me acomodé en el colchón. Este me miraba desde abajo de la cama tratando de esconderse y riéndose en voz baja.

Solo bastó que lleve mis manos a mi cabello para que este soltara un chillido y se escondiera debajo de la cama. Fruncí el ceño sintiendo algo extraño en mi cabello, habían trenzas, nudos y... acaba de enredar todo mi cabello.

Lo miré del otro lado de la cama, hice ademanes intentando saber por qué rayos se puso a jugar con mi cabello hasta enredarlo.

-¿Que necesidad?- fue lo único que pude decir.

-Lo siento.- dijo riendo -fui a ver si Molly estaba dormida y cuando volví tu cabello estaba súper alborotado y quise... tocarlo un poco.-

-¡Acabas de enredarlo!-

-¡Lo siento!- de un salto subió a la cama -lo arreglaré, lo arreglaré.- se colocó detrás mío -para que lo sepas, soy muy bueno peinando cabellos largos.-

-Se nota, si.-

-¡Hablo enserio! A los veintiuno mi cabello llegaba hasta mis hombros y te puedo asegurar que lo cuidaba y peinaba muy bien.- alardeó.

-Quiero ver eso.-

-No tengo fotos lamentablemente.- se burló.

-Sabes que no necesito fotos para poder verlo.-

-Cierto.- murmuró -¿que planes tienes para hoy?-

-Creo que ya sabes que es lo que hago todos los días desde hace cinco meses.-

Lo escuché reír.

-Lo sé, lo sé. Es solo que... me gustaría que salgamos los tres juntos.- Explicó -Molly ha crecido mucho y quiero llevarla a la playa, ¿que te parece?-

-¿Tarde en familia?-

-Sip.-

-Me gusta la idea, pero por ahora arregla mi cabello, tu pequeño idiota.-

Desde que Molly nació han sido días demasiado ajetreados para ambos. Como padres primerizos nos costó demasiado adaptarnos a nuestra vida ahora con una bebé. Harry me ayudaba con todo lo que podía antes de irse a trabajar y dejarme con Molly en casa. Era divertido, Molly era hermosa y no lo digo porque soy su mamá.

Mi pequeña ahora ya tenía cinco meses y era completamente inquieta. A Harry le gusta salir con ella a pasear por los alrededores de la casa, y también cantarle cuando está a punto de dormir. Es un buen papá, de eso no hay duda ya que ha sacrificado sus horas de sueño por cuidar de ella y... es un buen compañero.

-Mi cabello quedó hecho un desastre.- dije mientras salía del baño secando mi pelo con una toalla -te odio.- lo señalé a lo lejos, este estaba cargando a nuestra bebé que reía junto con él.

-"Ti idii."- me imitó sacándome la lengua -no me importa, mi bebé me ama mucho.- besó una y otra vez las mejillas de Molly.

Puse los ojos en blanco mientras acomodaba mi ropa y mi cabello.

-Las cosas de la bebé están listas en su habitación.- dije colocándome mis zapatos.

-Será tu primera vez en la playa, ¿estás emocionada, mi amor?- este jugaba con Molly -Gemma y mi mamá irán con nosotros.- me dejó saber.