16. Como una Nueva Piel

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Volvieron a la habitación de antes. Le resultaba un poco incómodo estar escuchando el constante ofrecimiento de aquel espejismo. Mejor dicho, es molesto ¿Pretende dejarlo loco o qué? Es como si a mayor firmeza de negar la petición se hace más fuerte. Tiró el albornoz a un lado y una vez en pie sobre el agua respiró profundo a lo que sea que Yoongi fuese a hacer.

El agua en sí no lo tocaba, rotaba a su alrededor, siendo azul en lugar de verse transparente como es lo normal. Yoongi alzó una mano, abierta con los dedos estirados y tras unos pocos segundos la cerró, causando que Jimin quedase dentro de una enorme burbuja de agua. El coreano llevó las manos al cuello y tosió.

El aire se le escapa demasiado rápido y siente sus pulmones llenarse de agua. Desde la nariz, por la boca. Incluso los oídos y los ojos. Tienes unas ganas tremendas de vomitar por la sensación de que el líquido se vuelve más pesado dentro de él. Dobla el cuerpo en un intento vano de resistir la pérdida de conocimiento.

Verum postremo ostendere se ad eum ne posthac vivere. Saecularium ab eo pervenitur per poenam aeternam pulcherrimum. Sanguis in venas praetitulati circumferuntur...—Unas cortadas en los brazos, cuello, pecho y espalda, destrozaron parte de su pijama. La sangre no fluye y Jimin diría que le agua se está metiendo a fuerza en su torrente sanguíneo—. Non habet, sicut me, ut nos filii maris.

Entrecerró los ojos con una mueca y tras unos cuantos minutos más que Jimin no llegó a sentir en realidad el agua volvió al pozo. Yoongi tambaleó y jadeó agotado por el esfuerzo. Sostuvo su cabeza con una mano mientras Jimin se arrastra lejos del pozo para seguir tosiendo a pesar de que no sale ni un poco de agua de su boca.

Miró sus brazos, las heridas están sanando tan rápido como lo vio hacer a Yoongi durante las prácticas de tridente que tuvieron. Suspiró sintiéndose más que agotado. Tomó la mano que Yoongi le tendió, sintiéndose extrañamente más pesado ahora.

— ¿Cómo te sientes?

—Pesado. —admite atontado ¿esto es lo normal? Bueno, puede ser parte de las consecuencias de las que habló Yoongi antes.

—Quiere decir que si funcionó, es un alivio. —le acaricia un poco la mejilla a Jimin y tuvo la imperante necesidad de dejarlo hacerlo.

La piel de los terranos es suave, pero la de Jimin ahora es... Otra cosa. Tanto que es extraño y fascinante al mismo tiempo. Jimin ladeó la cabeza sin entender a que vino eso. Creyó que Yoongi no le tenía asco.

— ¿Luzco diferente? —interroga tomando y cubriéndose con la capa que llevaba Yoongi. Este asintió de modo perceptible.

Explicarlo vendría a ser difícil. Es sencillamente como un atlante de la realeza. No como uno cualquiera. Es hechizante quedarte mirando, hasta el punto de que está el simple colapso de permanecer así analizando cada pequeño rasgos. El cabello de Jimin adquirió volumen, no hay líneas de expresión por la sonrisa o en los ojos; sus labios están tan perfectamente colorados...

Sencillamente un atlante de la familia real.

—No dejes que Jungkook te vea sino hasta el momento en que debamos partir a la reunión con Vanaheim—acomoda un poco el cabello de Jimin. Suave, pero no liso del todo y permitiendo así que tome forma—. Que se sorprenda de darse cuenta de cómo eres ahora.

—Eso no sucederá—ríe sin ganas—. Estoy un poco resignado a su indiferencia hacia-

—Resignado, no indiferente. Cuando logres ser indiferente a él como Jungkook lo está por ti... Es cuando realmente estarás bien.

Su afirmación vino seguida de un beso en al frente. Jimin cerró los ojos por el gesto. Tiene la sensación de que es más pequeño cuando es realmente del mismo tamaño que Yoongi -si acaso dos centímetros más bajo-. Yoongi estuvo a poco de andar a la salida. Lo tomó de la muñeca y este lo miró extrañado.

Anfitrite || KookMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora