70. ¿Quien es la Ninfa?

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— ¿Te perdiste? ¿A dónde ibas Mingi? ¿Por qué no pediste ser escoltado?

—Es... e-es que-

—Nilo, no te vamos a torturar o entregar si dices algo con lo que tu vida en Vanaheim pueda correr peligro. Di que sucede. —Alienta Jungkook, recibe un plato con aperitivos de parte de Jeonghan. El sirviente permaneció en la nave desde que llegaron a Corea, aguardando ser necesario para ir en auxilio de su Anfitrite.

Pues no quiere pasar tanto rato fuera del agua, resecarse y ahogarse por la falta de líquido en su entorno.

—Es que no hacía nada nada, solo me perdí. —Persiste en su palabra, suena a un ruego desesperado porque le crean. Angustiado y asustado como su rostro lo muestra. Jimin endurece la mirada, con genuino reproche hacia su aprendiz. Si se muestra muy permisivo el niño no diría nada. Creyendo que esto sería pasado por alto.

—Mingi. —Insiste en su exigencia con tono severo.

—No querrás que-

— ¡No hice nada malo! ¡No lo hice al final así que...!

En gesto infantil se cubre la boca, Jungkook se posiciona sobre Jimin, una gran barrera para impedir que los destellos impacten de forma directa en su vista, disparados sin orden o una real intención por el niño que ahora tiene ojos lechosos para soportar su propio reflejo. S. Coups, quien lleva el casco puesto no tiene problema es acercarse de frente recibiendo la luz cegadora, es capaz de tomarlo y apretar aquellas glándulas luminosas. Jungkook se endereza cuando no hay aquel flash intermitente.

— ¿No hiciste qué, Mingi? —cuestiona Jungkook con dureza. Mingi no sabe ni como esconderse para este instante, mucho menos como inventar excusas, mentiras o escapar. S. Coups no lo suelta. Jungkook se aproxima con gesto que aparenta ser amenazante. Jimin tira del brazo de Jungkook. Lo detiene.

—Mingi —El niño chilla, de estar fuera del agua estaría llorando—. Nada va a pasarte por hablar ¿Qué no hiciste? —La presión no es realmente mucha, pero el factor es el mismo que se puede otra desde el principio: Tratan con un niño que se asusta más de lo que debería, pues no es alguien experimentado es llevar situaciones así. Un novato.

— ¡Nada! —Jimin acerca la mano—. ¡Tenía que hacer que mataran a la esposa del zar y que ustedes quedaran como culpables de ello al mismo tiempo que creyendo que matarían a uno de ustedes y así se quisieran atacar más rápido!

Guiñan los ojos, gira hacia Jungkook quien arruga el entrecejo. Aquello estuvo un poco confuso en primera estancia. Mingi gimotea angustiado por creer que el matrimonio está enojado. Como un volcán en erupción sigue soltando su furiosa y calcinante lava de confesiones. Habla hasta soltar la última de las indicaciones que su tío dio en contra del matrimonio atlante.

—Y-yo no arruine el aniversario. Los seguí, pero no hice nada porque no quería que pelearan de nuevo o verlos tristes uno con el otro por mi culpa. Tam-tampoco... Yo no quería confundirte, con él que no era él, tampoco que castigaran a Taehyung porque lo ayude a salir de su celda y que se fuera lejos para dejarte aún más confundido, yo solo... Yo—gimotea. S. Coups lo suelta y Mingi retrocede aterrado. Jungkook exhala.

—Parece que mi suposición estaba en lo correcto y tenemos una explicación coherente.

— ¿No deberías perdón por regañarme y demás? —menciona con deje ufano de su victoria al respecto.

—En lo absoluto—Corta sin interés —, en el fondo es algo que debía decirte en algún momento de todos modos—Concluye aquel asunto. Sostiene sus propias manos, presiona los anillos y lo gira—. ¿Tú tío te lo ordenó? —Mingi solloza, hace imposible obtener nada más de información —. Escucha, no te vamos a matar, castigar ni nada de eso. Ya lo hemos hablado previamente Jungkook y yo. —Frota la espalda del infante para traerle calma. Poco es su éxito en esa intención.

Anfitrite || KookMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora