Anfitrite || KookMin

63. "Amame sin Vergüenza"

—Así que me estas llevando de regreso allí.

—Sí.

— ¿Por qué?

—Porque nadie me va a interrumpir y está lejos de todo, no vas a huir a ningún lado si te ofendes. —Frunce la expresión, jah, como sí no hubiera aceptado venir en primer lugar.

Jungkook lo observa de reojo. Jimin cruza las piernas, mira por la ventana de la nave y da un prolongado suspiro, con su gruesa ropa que impide un resfriado. Tararea sin ganas, tan solo admira las corrientes notorias y uno que otro animal que dejan atrás. Acurrucado en su estola siente una caricia en la mejilla.

—Estuviste fenomenal allá... También en casa. Me gustaría darte un regalo por ello, pero no me diste mucho tiempo de conseguirlo. —Ligeramente apenas presiona la estola. Eso es... Tierno.

—Gracias y no hace falta. Estoy bien así.

—El emperador chino sí te dio un ramo. —Menciona con cierto recelo

—Él ya lo tenía previsto, además, siempre me llevan un ramo esos días. Es como una costumbre a estas alturas.

— ¿Por qué? —Pregunta curioso

—Me gustan las flores. —Responde con sencillez. No hay mucha ciencia al respecto. En ese aspecto, es alguien fácil de alegrar. Jungkook arruga la nariz.

—Entonces me alegra haberte dado una. —Jimin aún tiene ese loto de decoración, junto a la flor de cristal que le hizo Yoongi y así mismo, al regalo de cumpleaños que le brindo el príncipe. No se dicen demasiado en un rato prolongado. Jimin prefiere seguir mirando el panorama.

Canalizar cualquier molestia, inventar mil posibles diálogos mentales probables. No dejarse rendir tan fácil como de costumbre. Resignarse a que realmente no puede contra Jungkook, no con este específicamente. Es tan opuesto al de hace unos días que le hace ruido. Puede llegar a creer que era otra persona.

Más no explica porque Taehyung no estaba en su celda. Porque otros lo vieron. Porque Namjoon lo detectó como su rey. Hay puntos en contra de Jungkook y a menos que fuese una excusa fenomenal no iba a creer nada.

— ¿Te hubiera gustado casarte con él? —Pregunta de repente. Jimin niega con la cabeza—. ¿Por qué? Se ve que es amable contigo y un matrimonio no iba a cambiarlo, posiblemente acentuarlo. Es un efecto que produces. Mientras más se te conoce, mayor es el afecto que produces hacia ti. Es increíble.

—Porque... No.

— ¿No?

—Es que...—Decirlo suena demasiado pretensioso y no me gusta—. ¿Para qué pensar en ello? No va a suceder de todos modos. Es una fantasía inútil más.

—Pensaste en cómo seria casarte con Yoongi a pesar de no llevar tanto tiempo de conocerlo, a este hombre lo conoces desde hace más. Por eso me lo pregunto y te lo pregunto. —Explica estirado en su asiento, el piloto automático activado. Jimin niega con la cabeza.

—Con Yoongi es diferente, es-

—Es el que te apoyo mientras era un trozo de mierda contigo—Completa, Jimin no hace nada por corregirlo—. Aun así, pudiste estar cómodo... ¿Por qué está mal imaginarlo?

—Lo he imaginado y tal vez... No sería tan... Sexual. —Concluye en una vertiente.

—Te gusta hacer el amor ¿Crees que a él no? —Ríe con diversión.

—Tal vez no tanto. —Balbucea apenado. Jungkook sigue risueño, sacude de un lado a otro la cabeza, divertido por esto.

—Quien sabe. Tal vez yo te buscaría de todos modos y seria tu amante cuando él no pueda. Es una historia posible. Aunque claro, no soy muy gustoso de estar fuera del agua... A menos que hicieras un crucero y te pusieras a cantar en la cubierta. Iría a buscarte. —Relata fantasioso y divertido de la imagen.