48. Preparación del Durmiente

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El trece de octubre llega eventualmente. Tan rápido que Jimin ni siquiera comprendió la mañana en que Jungkook lo despierta a besos y fuertes abrazos, siendo interrumpido por ocasionales felicitaciones lánguidas y animadas. Es realmente la primera vez que lo felicitan con semejante efusividad. Jungkook queda echado en el pecho del coreano, habiendo desecho el pijama de Jimin. Ladea la cabeza y sonríe.

—Veintiún años ¿no?

—En términos coreanos más tradicionales serian veintidós, pero en realidad si son veintiuno.

—Veintiún primaveras, aunque realmente solo has cumplido un año.

— ¿En serio?

—Claro. Naciste terrano, pero te deshiciste de esa cascara y renaciste como un hijo del mar. Eres un bebé demasiado grande. —Ríe con los ojos cerrados, como si el decirle bebé fuese muy divertido para él.

—Eso es darle ánimos a Hoseok y Jin para que me sigan diciendo "bebé". —Delinea las luminosas marcas en el rostro del rey.

Resultaba un poco extraño que las marcas brotaran por estar juntos en total paz. Simplemente disfrutando de la compañía del otro. Acaricia el cabello con mechones rubios, rebajado hace poco, pero nada muy notorio. Suspira debido a los besos en el abdomen y parte del pecho.

—Espero que mi regalo para ti si esté listo, de otro modo voy a pasar una enorme vergüenza. —Ha parloteado tanto al respecto que querrá meter la cabeza en la tierra si resultaba no estar terminado.

—No importa si no lo entregas a tiempo.

—Para mí sí. Te complací en no hacer fiesta como se debe; hoy es el día de mimarte hasta la saciedad.

—Esmerarte mucho en mi regalo es innecesario, pero si quieres cumplir con lo que yo deseo... Hay algo que quisiera hacer.

Su tono fue levemente insinuante, con las piernas presionando los costados de Jungkook.

— ¿En serio? —Jimin asiente quedo, totalmente apenado, pero dejó caer el asunto como quería. Jungkook afinca su agarre de manera afectuosa, dando un último roce al abdomen y la cadera, depositando un beso suave donde apenas Jimin pudo sentir los labios delgados—. Vale, después del regalo. Será más especial que esta habitación si todo transcurre como lo he planificado. —Sonríe débilmente. Jimin lo imita, nervioso.

Al levantarse de la cama Jungkook tambalea y empieza a toser de manera pesada. Jimin se apresura a ir con él, continua la tos, doblándose un poco— ¿Estás bien? —Cuestiona con preocupación. Desde hace una semana para acá se ha estado "enfermando". No pasa de tos y un mareo leve. Breves episodios que no se repiten un mismo día, pero suelen volverse más extensos. Excepto hoy.

—Después iré al ala médica para que me revisen. No es común enfermarme. —Admite aun extrañado. Solo por considerarlo cansancio y alergia no le presta atención. Justo cuando sana la irritación en sus labios llega la tos. Es especialmente odioso hacerlo bajo el agua, como si necesitara respirar y que en cualquier momento van abrirse branquias en su cuello.

—No lo retrases mucho ¿Vale? —Le da un beso en la mejilla—. Iré a desayunar antes de que Namjoon me aborde.

—Solo no me busques hasta que te mande a llamar.

—Está bien.

Jimin no está del todo mudado, por lo que su ropa continua en su habitación. Jungkook se viste y va a su estudio para revisar lo más relevante de sus deberes: Como van los pleitos con las criaturas del vacío marino; las ofertas de ayuda con el tema; los sondeos de más submarinos con bandera rusa o americana; los eventos por venir debido al final e inicio de un año, etc, etc, etc. Honestamente están en un momento muy tenso, pero tener a cuatro en lugar de tres para llevar los asuntos reales lo vuelve más sencillo de sobrellevar.

Anfitrite || KookMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora