la oscuridad detrás de la puerta

última clase del día

La última clase del viernes, por fin había llegado el fin de semana. Sonó el timbre y la profesora Alba despidió a sus alumnos animadamente, hoy había sido una buena clase. Mientras todos salen del salón, ella voltea y se concentra en guardar sus cosas en el bolso y en ordenar los exámenes para corregirlos esa misma tarde, a pesar de que no volvían a verse hasta el martes próximo. Una mano se posa sobre su hombro, haciendo que Alba voltease para ver quién era.

Era Alejandro, uno de los estudiantes a los que más cariño le tenía. Con una sonrisa en la cara, él dice:

- Hola profe, ¿Cómo ha estado?

- Bien y ¿tu alejo? ¿Cómo está tu madre?

- Ella está mejor que nunca, yo estoy más que feliz. Pase un buen fin de semana –dijo antes de salir del salón y desaparecer en la distancia.

- Claro, tu igual. – respondió en un susurro.

Cuando ella estuvo totalmente sola, tuvo que hacer un esfuerzo para no desmayarse. Alejandro había muerto hace 3 años, siendo específicamente ese mismo día el tercer aniversario de su fallecimiento, y peor aún, siendo ella misma la última profesora en verlo con vida.