la oscuridad detrás de la puerta

5 señales

Triada de campanadas 

Cada que escuches 3 campanadas corre, lo más rápido que puedas, porque es señal de que él viene por ti. No importa donde estés, o que estés haciendo, ni quien seas tú, a él no le va a importar. Si escuchas las 3 campanadas, estás perdido. Te advertí que corrieras, ¿verdad? Pues no servirá de nada. Siempre sabe dónde encontrarte. Él lo ve todo, y siempre que quiere atraparte lo hará, así que no te esfuerces en esconderte. Ve preparándote para lo que te espera.

Truenos.

Las 3 campanadas no son la única señal de que viene por ti. Cuando está cerca y quiere confundir a sus futuras víctimas que normalmente piensan que van a escuchar a la gran campana, empieza una verdadera tormenta en el cielo. Sus presas se confían y van a refugiarse a donde más se sientan cómodos o protegidos, y aprovechando que su defensa está baja, va por ellos y los atrapa, para llevarlos consigo sin importar las súplicas que puedan dar. A él no le importan las ruegos ni el dinero, las joyas o los lujos. Solo quiere que sepas que siempre te perseguirá, y que cuando menos te lo esperes, te atrapará.

Música.

¿Te gusta el rock o el metal? ¿O prefieres el rap? ¿Tal vez música clásica? ¿O algo más actual como el reggaetón? Él sabe lo que a ti te gusta. Sabe cómo atraer a sus garras, lo que lo hace aún más peligroso. Te ha estado estudiando durante mucho tiempo sin que tú te dieras cuenta. Es inteligente como ningún otro de su especie.

Para que vengas hacía él sin mover un solo músculo, empieza a reproducir tu canción favorita de toda la vida, atrayéndote y así... quién sabe lo que pase después. Nadie ha sobrevivido para contarlo. Otra técnica que tiene con respecto a la música, es la de crear melodías nuevas, llamando tu atención por ser la primera vez que escuchas lo que se está reproduciendo. En las notas que él crea, siempre hay algo que las hace especiales, cautivadoras, hipnotizantes. Así que ten mucho cuidado al respecto.

Aromas.

¿Estás hambriento? ¿Tu estómago te pide a gritos que le des cualquier alimento? Prepárate bien, porque como dije, él te conoce como nadie más. Sabe lo que más te gusta de desayuno, almuerzo y cena, así que cada vez que esté cerca, podrás notar el característico aroma de lo que a ti más te gusta comer. Un delicioso sándwich de jamón y queso, o una carne asada, tal vez una pizza doble queso y salchicha.

¡No digas su nombre!

Hasta este punto estoy más que seguro que te preguntarás de quién demonios estoy hablando, de quién te estoy advirtiendo. No puedo decirte. Él me ha estado siguiendo, y créeme que es bien difícil lograr burlar sus llamados. Siento que soy el único o de las pocas personas quienes han logrado salirse con la suya y escapar, pero no sé si sigan vivas. Las posibilidades de salir con vida de su persecución son casi nulas, así que por lo que más quieras en este mundo, no lo invoques, no menciones su nombre. ¿Por qué? Puede lograr escuchar a miles de kilómetros de distancia, y en un abrir y cerrar de ojos estará detrás de ti a punto de llevarse consigo. Decir su nombre es firmar tu sentencia de muerte. Así que te deseo las mejores suertes del mundo. ¡Cuídate!