la oscuridad detrás de la puerta

¿Nuevo misterio?

- Este es el lugar – dijo el forense, cuya apariencia parecía la de un hombre que no había dormido nada en los últimos 2 días.

- ¿Cómo murió? – preguntó el policía, consternado, porque ya sabía que le tocaría hablar con la familia del cadáver.

- Posible suicidio, pero no estoy seguro. – respondió el forense, mirándolo fijamente con sus ojos azules. – Hay una botella de alcohol y 2 frascos de anti depresivos en la mesa del centro de la sala, pero parecen no haber sido usados por lo menos en unos cuantos meses, y el cadáver lleva aproximadamente 4 horas de haber dejado este mundo.

- Entiendo, es algo bastante sospechoso. ¿Sabemos quién es?

- Desafortunadamente sí. ¿Te acuerdas del chico con el que jugábamos fútbol en la cancha del barrio cuando éramos adolescentes?

- No me digas que es él...

- Pues, si te digo. – responde el forense, en un hilillo de voz.

El policía se acerca hacía el cadáver y mira su rostro vacío de vida. Lo reconoce al instante, por una cicatriz que tiene cerca del labio inferior, y por un lunar que está debajo de su ojo izquierdo. Sí, es ese amigo de quién el forense está hablando, ese chico con el que jugaban fútbol todos los fines de semana en la cancha del barrio. Se levanta y se acerca nuevamente al forense.

- Algo no está bien. – dice, llevándose una mano al bolsillo de su jean negro y sacando una menta masticable.

- Lo sé... no quiero ser tú quién se lo diga a la familia, sobre todo teniendo en cuenta de que su funeral fue hace 5 años.

- Sí... a no ser que tenga un hermano gemelo.

- Imposible, ¿Sí viste la cicatriz en su labio y su lunar en el ojo? Es él. Lo puedo jurar por mi santa madre.

- Mierda. Tienes razón. Pero eso no es lo que más me preocupa, ¿Sabes?

- ¿Qué es?

- Es el tercer cadáver de un conocido nuestro que aparece años después de su respectivo funeral aparentando un supuesto suicidio. Y también me aterra que después de 5 años enterrado, él siga tan...

- Bien conservado – dijo el forense por él, en apenas un susurro.