la oscuridad detrás de la puerta

se que me oyes

Dices que no es así, lo niegas todo. Se que mientes, porque sé que lo haces, me escuchas. Puede que en este momento dudes de tu salud mental, y créeme, yo igual lo haría. No dices nada para que no te tilden de loco y así evitar perder ese trabajo que tanto necesitas. Eres de escasos recursos, lo sé, y no se puede hacer nada al respecto para haber nacido con dinero. Pero, ¿Para que negar mi existencia? Sí con tan solo un intercambio puedo dártelo todo. Déjame hacerte feliz, acepta que existo, y que siempre estoy a tu lado, acompañándote, siguiéndote, viendo cada uno de tus movimientos, desde que te levantas hasta que te duermes. Tu familia te necesita, sabes que tienes que obtener dinero de cualquier forma, pero no sabes cómo. Yo sí. Un pequeño sacrificio para un gran premio.