la oscuridad detrás de la puerta

Hamburguesas

Los días en la familia han sido bastante tensos y extraños en estas últimas semanas en la vida de Steven. Su abuela, la persona más dulce que ha conocido en toda su vida, se ha empezado a comportar de manera extraña. Ha estado empezando a alejarse de todo el mundo, desde sus amistades de toda la vida hasta de sus propios familiares. También ha estado con una actitud muy paranoica, cómo sí intentase ocultar un secreto que nadie más puede saber y que de a poco parece que se irá descubriendo.

Su esposo, con el que ha estado casado más de 40 años, está igual de confundido y consternado con la actitud de la abuela. Jamás, en más de 4 décadas de estar juntos, la había visto así. La conocía como la palma de su mano, y sabía que ocultaba algo, pero no podía sacarle una sola gota de información.

La abuela era conocida por cocinar unas ricas hamburguesas que en ningún otro lado podrían prepararse. Siempre que había reuniones familiares, ella las preparaba con todo el cariño del mundo, y a cada una de sus hijas y sobrinos les quedaban ganas de comer otra de sus deliciosas hamburguesas. Nadie en la familia sabía el secreto de aquella jugosa carne, pues guardaba la fórmula únicamente en su buena memoria.

Sus 3 hijas, una de ellas la mamá de Steven, siempre intentaban tener pistas de cómo prepararlas ellas mismas en casa, pero nada les funcionaba. Ni siquiera sabían qué tipo de carne usaba, y aunque por más raro que pudiera sonar, tampoco podían identificar su sabor. Su paladar les decía que esa carne era distinta, especial, y que difícilmente la podrían encontrar en una carnicería común y corriente.

La abuela en esos últimos días, desde que empezó a comportarse de manera rara, según el abuelo, sale a caminar por las noches sin rumbo fijo, y siempre vuelve por lo menos 1 hora después, sin recordar cómo o porqué estaba afuera. Él siempre la sigue con curiosidad y preocupación, tratando de entender el porqué de su comportamiento. ¿Acaso le estaría engañando? Pensaba él. Pero no encontraba pruebas que la incriminan. Únicamente caminaba de un lugar a otro, con la mirada perdida, como si estuviera en trance y siendo controlada por alguien más.

Sus familiares más cercanos, incluido Steven, se han dado la tarea de preguntarle a sus amigas sí saben del porque el cambio tan drástico en su familiar, pero no saben dar respuestas. Afirman que a ellas les mantiene igual de sorprendidas que haya cambiado de un día para otro, y, como creencia típica de un pueblo religioso, se lo acuñaban a algún tipo de maleficio.

A veces, la abuela iba al cementerio del pueblo y con una agilidad realmente impresionante, anormal para una persona de más de 70 años, saltaba los muros del panteón ya cerrado a esas horas y no salía hasta después de unos 30 minutos en los que no se sabía que era lo que hacía. En contraste a eso, la abuela dejó de hacer las ricas hamburguesas por las que era recordada en todo el lugar. Además de cocinarlas para su familia, las solía vender a sus vecinos y era un negocio muy rentable a pesar de ya tener edad para estar jubilada.

Por otro lado, la gente empezaba a rumorear que supuestamente la querida abuela le había vendido el alma al innombrable para poder tener grandes frutos de la venta de hamburguesas en todo lugar, y que la razón por la que se empezó a comportar de esa forma, fue porque el señor de las tinieblas ya le estaba pisando los talones para saldar su deuda, y ella, asustada, empezaba a aplazar lo que era inevitable, su muerte y viaje directo al infierno. Nada de eso se podía comprobar.

Pero eso no era lo único turbio alrededor, en el pueblo vecino, las personas empezaban a informar que algunos de las personas drogadictas del lugar desaparecían sin dejar rastro alguno, cómo si la tierra misma hubiese decidido tragárselos de un bocado. Estas personas fueron vistos por última vez en algún punto del pueblo poco antes del anochecer y no se sabía de ellos nuevamente. La policía local buscaba respuestas ya que estaban internados en un centro de rehabilitación y se consideraban peligrosos para la sociedad por su dependencia a las drogas.