—No sabía que ibas a salir —Kosei me mira recargado en un pilar del patio trasero, cerca de las cuadrigas donde me encuentro lista para abordar un camello—. Nadie me informó de ello.
—Y nadie debía de hacerlo —niego, aceptando con una sonrisa las riendas del camello—. Si me permites, me tengo que ir. Llego terriblemente tarde a mi reunión.
—¿Una reunión? ¡Magnífico! Déjame acompañarte —antes de que pueda dar la orden para impedir que le otorguen un transporte, un mozo de cuadra que nunca había visto sale con un caballo magnífico.
Pulcramente cuidado con el pelaje peinado y trenzado con cuencas de piedras preciosas.
Acomodo mi tocado de tal manera que mi rostro quede cubierto por la sombra que me ofrece y ni siquiera espero a que se termine de subir antes de comenzar a andar.
Su parloteo se vuelve algo irritante, y cuando apenas hemos recorrido algunas calles, creo ya no poder seguir soportándolo.
¡Diooosees! ¿Acaso no le pusieron un interruptor para que se calle?
—Como te estaba diciendo, no puedo creer que me hayan sacado de ese lugar así porque si, o sea, era yo —continúa soltando un bufido—. ¿Quién en su sano juicio no me querría a su lado?
«Al parecer yo.» el pensamiento me causa una sonrisa y cuando por fin diviso a lo casa de Cassius, mi cuerpo comienza a relajarse.
¡Sí! Por fin podré deshacerme del molesto de Kosei.
Por fin mis oídos podrán quedar libres y tendrán paz.Cuando los criados salen a recibirnos, prácticamente me tiro del camello.
No me importa la impresión que pueda dar en estos momentos, necesito alejarme.¡Ya!
Al parecer mi acompañante es extremadamente torpe en estos momentos, porque para el momento en que estoy alcanzando la puerta, él comienza a gritar mi nombre.
—¡Tisza! —aúlla Kosei, y antes de desaparecer tras la puerta, le echo una mirada.
Mi sonrisa crece al ver lo que lo ha detenido: un grupo de mujeres.
Bueno, al parecer mi invitado es lo suficientemente bonito para llamar la atención más rápido de lo que esperaba.
Y en verdad estoy agradecida con los dioses. Me lo han quitado.
Sé que puede ser un corto periodo, pero vamos, ¿esto o a tenerlo pegado?Puff, por supuesto que sí.
—Su copa y su antifaz, alteza —un criado se me acerca y acepto con una enorme sonrisa lo que me ofrece—. Que se divierta.
—Gracias —asiento colocándome el pequeño juego de colores sobre el rostro.
Bien, lo único que debo hacer es permanecer fuera de radar. Y cuando encuentre a mi hermana... por fin podré estar tranquila.
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El pergamino de Tisza. [J.R. 2]
Historical Fiction« -Los fuertes buscan fuerza, los débiles buscan excusas. Así que dime, ¿cuál es la tuya?» 🐍 Historia de la mamá del príncipe Tau de "Casada con el faraón". 🐍 Libro 2 de la serie: Joyas reales. ✖️ IMPORTANTE: no es necesario leer "Casada con el f...