—¡Es inaudito lo que hiciste, Tisza! Lo que hicieron los dos si en esa estamos —grita mi tío Abasy y hago una mueca encogiéndome en mi lugar ante los gritos—. Ra te mandó para seguir reglas, órdenes. ¡No para hacerlas a un lado nada más poner un pie en tierra!
—Padre, nosotros solo...
—Eso también aplica para ti, Narmes —le dice a mi primo y veo como aprieta la mandíbula—. Creí que algo habías aprendido, y recuerden niños, las reglas están para seguirse. No pueden simplemente escaparse y casarse.
—Muy bien, es suficiente. No estás molesto con Tisza sino conmigo. Y sé que no lo entenderías, pero no queríamos una gran ceremonia. Simplemente decidimos hacerlo...
—Y fue totalmente imprudente.
—Tú también huiste con mamá y te casaste. No sé porque estás tan molesto cuando tú hiciste lo mismo.
—Tú madre y yo nos amamos..., nos amábamos —distingo el ligero cambio en la voz de mi tío y trato de no sentirme tan culpable al escuchar la fragilidad que se ha instalado—. Tú llegaste varios años después de nuestro tiempo juntos.
—Sé que mamá y tú se querían, de eso no tengo dudas, pero Heith y yo también lo estamos. Y ella no está embarazada. Eso ya lo discutimos y creo que no es el lugar ni el momento para hacerlo en estos momentos.
—Quiero hablar contigo antes de que te vayas —se limita a decir mi tío y posa su mirada en mí nuevamente—. Tisza, espero sepas que es lo que vendrás a hacer.
—Mi madre sólo me dijo que trabajaría en los campos, no dijo exactamente de qué —le explico.
—Hace unos días hice plantar un jardín —me explica mi tío y cuando comienza a caminar hacia uno de los ventanales, le sigo—. Es..., es un jardín muy especial, Tisza. Y me gustaría que lo cuidaras tú. Tu padre dijo que te encantan las flores.
—Así es —asiento y miro la enormidad de tierra labrada que se extiende cerca de la estructura en honor a mi tía Anat—. Me encantaría hacerlo.
—Hytep es la jefa de la jornada, ella te dirá que tienes que hacer —continua y cuando nos detenemos, se gira mirándome a los ojos y le veo sonreír—. Bienvenida a tu nueva casa, Amunet.
Me da un abrazo rápido y cuando se separa, le hace un gesto a mi primo para que le siga quien se despide de mi antes de desaparecer y cuando me quedo sola, miro por el ventanal.
Mis abuelos nombraron a mi padre Ra, cómo el dios del sol, y cuando los dioses les dieron como regalo a mi tía, decidieron nombrarla Anat, como la diosa.
Tal vez pensaron que sería algo divertido, pero a mi padre no le gustaba que su hermana tuviera el nombre de la esposa del dios del sol y decidió cambiarlo a Ramsés.
No sé si eso era posible pero cuando mi padre se convirtió en faraón, realizó el decreto.Mi tía Anat era..., era un increíble mujer. Tan dulce y dedicada que cuando murió todo el reino sintió la devastadora pérdida y para mi padre fue como si una parte de él hubiera desaparecido. Era su hermana pequeña, y algo así..., fue difícil. Y si mi madre no hubiese aceptó casarse con mi padre, el reino hubiera caído. Cuando nosotras llegamos a su vida y él vio que las flores me encantaban como a su hermana, supongo que volvió sentirse feliz al ver que su hermana no había muerto del todo. Mi madre lo es todo para mi padre y sé que en mi hermana mira cualidades de él, y si algo les llegase a pasar..., nos llegase a pasar y él nos pierde, sería inimaginable, no sé qué cambio sufriría y no me gustaría presenciarlo.
Supongo que algo así es lo que siente mi tío y por eso es como es con Narmes. Mi primo le recuerda a su esposa, ella aún vive en él y no quiere perderla. No por segunda vez. Porque a pesar de que han pasado diez años de su muerte, él continúa extrañándola. Él aún siente su pérdida. Las flores son un claro ejemplo de ello.
—Niña, ¿estás bien? —Tajteh aparece a mi lado y cuando limpia mi mejilla, trato de retomar la compostura.
—Oh, sí, supongo que estoy cansada —me excuso pero Tajteh me conoce muy bien—. Solo quiero descansar.
—Ven, mi niña —me sonríe abrazándome por los hombros mientras comienza a llevarme por los pasillos—. Creo saber que es lo que necesitas.
ESTÁS LEYENDO
El pergamino de Tisza. [J.R. 2]
Historical Fiction« -Los fuertes buscan fuerza, los débiles buscan excusas. Así que dime, ¿cuál es la tuya?» 🐍 Historia de la mamá del príncipe Tau de "Casada con el faraón". 🐍 Libro 2 de la serie: Joyas reales. ✖️ IMPORTANTE: no es necesario leer "Casada con el f...