No regresamos hasta ya entrada la noche pero esta vez Amun no me acompañó a mis aposentos.
Mientras me movía por los pasillos hacia mis aposentos, parecía encontrarme en una nube perfecta de felicidad.
Amun me amaba.
Me había amado desde el primer momento en que nos conocimos.
Y sí era mi amigo.
No..., no lo fingió. Y eso me puede más que cualquier otra cosa en estos momentos.
—¿Te encuentras bien, niña? —me pregunta Tajteh mirándome extrañada por el reflejo de mi espejo, y no puedo hacer más que suspirar sonoramente—. Donde estés consumiendo esas nuevas hojas secas raras que andan fumando por ahí esos viejos escribas...
—¿Qué? —le pregunto, divertida y no puedo evitar reírme mientras hago una mueca de desagrado—. Guácala. No. Dioses benditos, no.
—Más te vale, niña. Más te vale. No me pasé la mayor parte de mi vida criándote para que la malgastes de ese moda con esas cosas de sabrá dónde lo han descubierto.
—Lo sé, Tajteh. Lo sé —susurro y busco el colgante bajo mi ropa cuando sale a preparar mi baño.
Amun y yo nos la pasamos disfrutando de una charla cómoda que en verdad disfruté, pero los mejores momentos fueron cuando nos besábamos.
Esta vez si los disfruté como si fuese la primera vez y él sí que me besó muchas veces.
No podemos mantener una relación como nos gustaría muy a mi pesar. No con Kosei rondando cerca y mucho menos conociendo lo que sé ahora.
Debería de hablar con Maat sobre esto. Advertirle de que no confíe en Dakarai. Pero si ella sabe quien me lo ha dicho a sido Amun..., no confiará del todo. No si piensa que lo que le estoy diciendo solo es fruto del odio y el dolor que Amun me causo en su partida. Odio y dolor que ha quedado totalmente relegado a la nada desde esta tarde.
—Tú baño está listo, niña. Ven antes de que se enfríe —dice Tajteh y suspirando, me levanto.
Tendré que seguir manteniendo las apariencias con Kosei.
Al menos hasta que sepa cuáles son sus planes y quién está detrás de todo esto.
—¿Princesa? Hay un joven buscándola —me informa una de mis doncellas de turno y bajando mi libro, asiento.
Esta se va y cuando regresa quien viene con ella es Martell.
—Hola, qué sorpresa. Creí que habías ido a visitar a tu familia por el Año Nuevo...
—Mi padre me ha corrido de casa —dice y mi sonrisa desaparece al ver la expresión que trae su rostro—. Discutió conmigo por mis..., por mis aventuras con algunas damas, y dijo que era una deshonra. Dijo que ya no regresara, que me quedara a atender el negocio allá en Turquía y me negué. Le dije que me habían aceptado en el ejército y me corrió.
—Oh, dioses. Eso es terrible. Si mi padre llegase a hacer eso, no sabría qué... En verdad lo siento, Martell.
—¿Crees que pueda quedarme aquí en palacio por unos días hasta que me vaya con el ejército? Pagaré por lo que consuma y hablaré con tu padre...
—No, no te preocupes por eso. Puedes quedarte sin ningún problema.
—Gracias —me agradece y se sienta a mi lado—. Me quedaría con Freyha, pero al parecer ya han puesto fecha para la boda con Cassius.
—¿Se van a casar pronto? —repito y me sorprende que no me hayan dicho nada.
—Es secreto —dice y sus labios se tuercen en una sonrisa de lado—. Cassius le propuso matrimonio hace unos días. Lo anunciarán a su familia pasando las festividades del Año Nuevo.
—Bueno, pues espero que lo hagan pronto. Las bodas me gustan mucho —digo y sonrío al imaginarme a mi nueva amiga con un hermoso vestido de lino, un velo y...—. Es maravilloso. Me alegro por ellos.
—Yo también —asiente y se levanta—. Gracias por tu tiempo, Tisza. Y gracias por tu hospitalidad.
—Por algo están los amigos, ¿no? —digo y veo cómo se va.
Cassius y Freyha.
Una hermosa pareja. Con un hermoso futuro por delante.
Los dioses les han sonreído, y al parecer a mi también ahora que sé lo que Amun siente por mi.
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El pergamino de Tisza. [J.R. 2]
Narrativa Storica« -Los fuertes buscan fuerza, los débiles buscan excusas. Así que dime, ¿cuál es la tuya?» 🐍 Historia de la mamá del príncipe Tau de "Casada con el faraón". 🐍 Libro 2 de la serie: Joyas reales. ✖️ IMPORTANTE: no es necesario leer "Casada con el f...