1. Dos realidades

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4 años más tarde

Bruno

Cuando todo se fue a la mierda, es decir, el día del ritual, Sher y Elizabeth volvieron a la casa con un inconsciente Levi y un montón de palabras atropelladas.

Por lo que había entendido, Sebastian se había pasado al lado de los malos y se encontraba aislado en el fin del mundo y Levi había estado a punto de morir usando sus poderes.

Todos sabían que Levi era poderoso pero nunca supimos cuál era realmente su habilidad hasta ese momento: él podía crear realidades alternas, distintas dimensiones y viajar entre dimensiones.

Según Sher nos explicó, simplificando la información para que nuestros cerebros pudieran comprenderlo, Levi Waters había dividido nuestra dimensión en dos partes y ahora la realidad de los humanos comunes y corrientes continuaba normalmente y ajena a la nuestra. Era como vivir en dos planos separados por un vidrio: podrían tener un auto volando delante y no podrían verlo ya que las realidades no se afectan mutuamente.

Lo cual significaba que no veríamos a nuestras familias por un tiempo. Es decir, no es como si Daniel y yo tuviéramos familia, sin embargo teníamos que asegurarnos de ciertas cosas. Todos debíamos hacerlo.

Durante los primeros meses nos separamos y fuimos a ver a nuestros seres queridos por última vez, a pesar de que ellos no pudieran vernos. Otrera viajó a Grecia donde se encontraba su descendencia a través de distintas generaciones. Daniel y yo viajamos a El Paso, donde Los Chitas entrenaban como si nada sucediera. Había una nueva adición en el equipo, un muchacho rubio que observaba a Angelina con intensidad.

Daniel y yo luego visitamos a su mejor amiga y su madre, que continuaban su vida, aunque Vanesa lucía más apagada que la última vez que la había visto, su cabello verde casi desteñido por completo.

Sher y Levi fueron a la casa del más joven y observó a Patrick volver con su familia, quien lucía inquieto: él era un mortal pero era un mortal que sabía lo que había sucedido y que su niño estaba ahí afuera, en peligro, y no podría hacer nada al respecto.

Elizabeth y Zara visitaron el Instituto Salem ya que el Consejo de los Mágicos haría una reunión puesto que había comenzado una guerra y era el deber de la Bruja Roja guiar a los hijos de Hécate en la batalla.

Así es como todos nos esparcimos por el mundo y como empezamos a verlos: a los monstruos.

Urian debió planificar esto con tiempo y, efectivamente Sebastian había encontrado algún refugio en la Antártida puesto que exactamente seis meses más tarde la Tierra se inundó de demonios.

Demonios del tártaro.

Como escuadrón, era nuestro deber reagruparnos en la base de los Genetics y esperar las órdenes de nuestro capitán, el problema era que no teníamos uno y Golden Claw nos llamó a su oficina.

-Rosa, Rojo, Verde, Blanco, Azul- nos llamó por nuestros nombres de batalla- Creo que ustedes saben por qué están aquí.

-Quiere que lideremos- dijo Sher rápidamente y Gustavo asintió.

-Un pelotón. Hasta ahora han funcionado bien como un escuadrón pero ahora necesitamos grupos mucho más grande. Ustedes recibirán el rango más alto: Sargento.Tendran también, a su vez, un Sargento primero y un Jefe de escuadrón. Elíjanlos sabiamente. Les asignaré regiones, hay zonas que son más propensas a infestarse de demonios. Allí deberán ir.

-¿Podemos formar grupos?- preguntó Elizabeth, dudosa- Separar a todo el equipo ahora que funcionamos bien me parece una pena, quizás si nos dividimos de a pares podremos funcionar mejor.

-Pueden ir Elizabeth y Otrera, Bruno y Daniel y Levi y yo. Nos mantendremos en contacto, si nos otorga zonas contiguas quizás podríamos idear una estrategia de contraataque y eliminar las amenazas por completo, trabajar de forma más eficiente- propuso Sher.

-Bien, que así sea- concordó Golden Claw- quiero que busquen sus cosas y vayan a la sala de reuniones, sus nuevos miembros de pelotón los encontrarán allí.

Y así nos dividieron. Nos asignaron Europa. Otrera y Elizabeth fueron enviadas a Italia, Levi y Sher fueron a Francia y Daniel y yo nos ocupamos de Grecia.

Estábamos cerca, sin embargo los demonios abundaban y nuestro plan no salió tan bien como esperábamos.

Mientras los humanos vivieron en paz y aislados de la realidad, nosotros vivíamos en el fin del mundo.

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